Los italianos que ocupan un cargo en la administración pública y usan palabras extranjeras en las comunicaciones oficiales podrían enfrentar multas de hasta € 100.000 euros (U$S 108.705) según la nueva ley propuesta, según un borrador de la legislación obtenido por CNN.
Fabio Rampelli, miembro de la cámara baja de diputados y del partido Hermanos de Italia de la Primer Ministro Meloni, presentó la legislación, que según se informa establece que la «anglomanía» (el uso de palabras en inglés) «degrada y mortifica» el idioma italiano.
“En la Cámara de Diputados de Italia hablamos italiano. La batalla continúa sobre el uso de nuestro idioma en lugar del inglés. No está claro por qué el dispensador de desinfectante para manos debería llamarse ‘dispensador’”, escribió Rampelli en un tuit de noviembre.
Alla Camera dei deputati italiana si parla #italiano.
Prosegue la battaglia sull'utilizzo della nostra #lingua al posto dell'#inglese. Non si capisce perché il dispensatore di liquido igienizzante per le mani debba essere chiamato 'dispenser'. pic.twitter.com/c4dmUHg32b— Fabio Rampelli (@fabiorampelli) November 8, 2022
El proyecto de ley, que aún no se ha debatido, exigiría que los italianos que ocupan cargos públicos tengan “conocimiento escrito y oral y dominio del idioma italiano”. También prohíbe el uso del inglés, incluidos acrónimos y nombres, en documentos oficiales.
Si bien la legislación propuesta incluye todos los idiomas extranjeros, señala que el uso del inglés es un delito aún peor, dado que el Reino Unido ya no forma parte de la UE.
“No es solo una cuestión de moda, como pasan las modas, sino que la anglomanía tiene repercusiones para la sociedad en su conjunto”, señala el borrador de la legislación.
El proyecto de ley también obligaría a las entidades extranjeras a tener ediciones en italiano de todos los reglamentos internos y contratos de trabajo. También garantiza que el italiano será el idioma principal utilizado, incluso en las oficinas que tratan con extranjeros que no hablan italiano.
La legislación propuesta establece además que el italiano será “obligatorio para la promoción y el uso de bienes y servicios públicos en el territorio nacional”. La violación de esta regla podría dar lugar a una multa de entre € 5000 (U$S 5.435) y € 100.000 (U$S 108 705).
Además, el proyecto de ley permite que el Ministerio de Cultura establezca un comité encargado de garantizar que el “uso correcto del idioma italiano y su pronunciación” se utilice en las escuelas, los medios de comunicación, los negocios y la publicidad.
Por ejemplo, ciertas entidades que pronuncian mal el antipasto italiano Bruschetta, llamándolo «bru-shetta» en lugar de «bru-sketta», podrían ser castigadas.
La medida para proteger el idioma italiano en Italia se produce cuando el gobierno también busca salvaguardar la cocina del país, señaló CNN.
Según los informes, los legisladores italianos también introdujeron una legislación que prohibiría la cocina sintética o basada en células por preocupaciones sobre la falta de estudios científicos sobre los efectos de los alimentos sintéticos.
Además, el Ministro de Salud de Meloni, Orazio Schillaci, dijo durante una conferencia de prensa que la legislación propuesta sobre la cocina de Italia también está destinada a proteger “el patrimonio de nuestra nación y nuestra agricultura basada en la dieta mediterránea”.