El ex jefe de la Inteligencia venezolana Hugo ‘El Pollo’ Carvajal ha entregado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón documentos que reflejarn pagos de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro a miembros del equipo fundacional de Podemos, en el marco de su declarada intención de colaborar con la Justicia española mientras se resuelve su extradición a EEUU.
Según ha avanzado Okdiario y ha podido confirmar Europa Press, Carvajal envió la semana pasada una serie de documentos, entre ellos una orden del propio Chávez en 2008 para pagar 6,7 millones de dólares (unos 5,7 millones de euros) a la Fundación CEPS, vinculada a Podemos, para «propiciar un cambio político aún más afín al Gobierno bolivariano».
De acuerdo con las, ‘El Pollo’ también ha entregado al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 documentación relacionada con otra orden de pago, una girada por Maduro en 2013 para abonar 142.000 dólares (unos 122.000 euros) a otros tres fundadores de Podemos: Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez.
Este pago se debería a un encargo del Gobierno venezolano al grupo de Bescansa para idear el «diseño político comunicacional» del ‘stand’ de la petrolera estatal PDVSA en el XXI Congreso Mundial de Petróleo celebrado en 2014 en Moscú.
El militar venezolano inició este «proceso de colaboración» con la Justicia española después de que su detención el pasado 9 de septiembre reactivara los trámites para enviarlo a EEUU, que le reclama por presuntos delitos de tráfico de drogas y armas.
Tanto la Audiencia Nacional como el Gobierno dieron luz verde en 2020 a su entrega a las autoridades estadounidenses. La extradición quedó suspendida a la espera de que se resuelva la petición de asilo realizada en 2019 por Carvajal.
El ex jefe de Contrainteligencia Militar con los gobiernos de Chávez y Maduro está perseguido por hechos que se produjeron entre 1999 y 2019, cuando habría pertenecido al llamado ‘Cártel de los Soles’, una organización criminal supuestamente gestionada por ‘chavistas’ que, con la presunta colaboración de las FARC y otros grupos armados, habría introducido grandes cantidades de drogas en EEUU.