Como todo globalista, atlantista y eurofanático Donald Tusk está llevando con orgullo a Polonia por el camino de la guerra, anunciando la idea del conflicto que ellos mismo quieren, en la búsqueda de acelerar su nuevo ordenamiento mundial.
En su primera entrevista con los medios europeos desde que se convirtió en primer ministro polaco por segunda vez, Tusk instó a los líderes de todo el continente a reforzar sus defensas, pero hizo mucho más que eso: tocar los tambores de guerra tan fuerte como pudo y de manera similar a lo que vienen haciendo globalistas como Macron, y representantes de otros países europeos, desde Finlandia, Lituania, Letonia, Estonia, República Checa, Suecia.
La BBC informó:
“El Primer Ministro polaco, Donald Tusk, ha advertido que Europa se encuentra en una ‘era de preguerra’ y que Ucrania no debe ser derrotada por Rusia por el bien de todo el continente.
[…] Al pedir ayuda militar urgente para Ucrania, el Sr. Tusk advirtió que los próximos dos años de guerra decidirían todo, y añadió: ‘Estamos viviendo el momento más crítico desde el final de la Segunda Guerra Mundial’”.
Cual títere peón de EEUU, dice que Europa será un socio más atractivo para EEUU si se vuelve más autosuficiente militarmente.
Polonia ahora gasta el 4% de su PIB en defensa, duplicando el objetivo de la OTAN del 2%.
“Sé que suena devastador, especialmente para la gente de la generación más joven, pero tenemos que acostumbrarnos mentalmente a la llegada de una nueva era. La era anterior a la guerra”.
Y sabemos que no todo son palabras, porque resulta que Polonia suspendió su participación en el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa, lo que le permite ampliar el alcance de sus tropas y equipamiento militar.
“La guerra ya no es un concepto del pasado. Es real y comenzó hace más de dos años. Lo más preocupante en estos momentos es que literalmente cualquier escenario es posible. No hemos visto una situación como ésta desde 1945”, afirmó Tusk el viernes en una entrevista con el grupo de medios europeos LENA.
Tusk planteó la idea bastante absurda de que «nadie en Europa se sentiría seguro si Kiev perdiera la guerra».
‘La Unión Europea en su conjunto, como organización poderosa, debe estar mentalmente preparada para luchar por la seguridad de nuestras fronteras y nuestro territorio’, afirmó.
Por supuesto, está el inevitable alarmismo sobre la próxima victoria de Donald Trump en EEUU, quien se ha alejado en sus declaraciones de fomentar el conflicto, y se ha acercado a la búsqueda de la paz:
«Nuestro trabajo es fomentar las relaciones transatlánticas, independientemente de quién sea el presidente de EEUU», dijo Tusk en la entrevista.
Las elecciones de EEUU, al igual que las de Alemania (próximamente en 2025), tienen nerviosos a quienes detentan el poder en las sombras y mueven los hilos de los títeres en el poder de los países.