Andrzej Duda, cree que no es tiempo de diplomacia, o al menos que no es el momento de que los líderes de dos potencias occidentales dialoguen con Vladímir Putin porque lo que consiguen es “legitimarle”, según ha asegurado en una entrevista en el diario alemán Bild. Duda no escatima críticas a sus homólogos en Alemania y Francia, Olaf Scholz y Emmanuel Macron, respectivamente: “Estoy sorprendido por todas las conversaciones que se están manteniendo con Putin en este momento. Esas charlas son inútiles”, asegura. No es la primera vez que el presidente polaco censura al canciller alemán, especialmente por su vacilación a la hora de ayudar con armamento pesado a Ucrania. En esta ocasión ha escogido un referente que puede molestar especialmente en Berlín: “¿Alguien le habló así a Adolf Hitler durante la II Guerra Mundial? ¿Alguien dijo que Adolf Hitler tenía que [poder] salvar las apariencias?”.
Duda se refiere no solo a las conversaciones que han mantenido los dos líderes con el presidente ruso, sino también a unas polémicas declaraciones de Emmanuel Macron, en las que afirmó que es de vital importancia que Rusia no acabe siendo humillada para que se pueda buscar una solución diplomática cuando acabe la guerra en Ucrania. El presidente francés ha conversado frecuentemente con Putin desde que Moscú lanzó la operación militar el pasado 24 de febrero. También ha apoyado a Ucrania tanto con envíos de suministros militares como económicamente, pero a diferencia de otros dirigentes de la Unión Europea, todavía no ha viajado a Ucrania para mostrar en persona su apoyo al Gobierno de Volodímir Zelenski. Tampoco Scholz se ha desplazado a Kiev, pese a que las autoridades ucranias se lo han pedido en varias ocasiones.
Las críticas de Duda se dirigen particularmente contra las palabras de Macron, que dijo que Francia intentará convertirse en un poder mediador cuando termine la contienda: “Rusia no debe ser humillada, para que el día que acaben los enfrentamientos podamos construir una salida a través de la diplomacia”, aseguró en una entrevista. El presidente polaco afirma que no entiende esa deferencia con “el responsable de los crímenes cometidos por el ejército ruso en Ucrania”. “Él [Putin] es el responsable. Tomó la decisión de enviar las tropas allí. Los comandantes están subordinados a él”, se explaya en Bild, y vuelve a la comparación con el mayor genocida de la historia: “¿Alguien se planteó que deberíamos proceder de tal manera que no sea humillante para Adolf Hitler? No he oído tales voces.”
Zelenski criticó el mes pasado lo que consideró “sugerencias” de algunos países occidentales para que Ucrania ceda territorio y haga otras concesiones para poner fin a la guerra. Esa idea, defendida públicamente por el ex secretario de Estado de EE UU Henry Kissinger, recuerda a los intentos de apaciguar a la Alemania nazi antes de la II Guerra Mundial, dijo el presidente ucranio en su intervención en el foro de Davos.
Scholz y Macron hicieron una llamada conjunta al líder ruso el 28 de mayo en la que le instaron a liberar a los 2.500 combatientes ucranios capturados en la siderúrgica Azovstal de Mariupol y a iniciar con Zelenski unas “negociaciones serias y directas”. Según la Cancillería alemana, ambos “instaron a un alto el fuego inmediato” durante una conversación de 80 minutos en la que trataron de “los esfuerzos para poner fin” a la guerra. Tanto Berlín como París quieren dejar abierta la puerta a una solución diplomática, pese a que otros socios europeos, como Varsovia, no vean con buenos ojos estos acercamientos. Su postura tiene otros defensores en la UE. Italia y Hungría han instado a la Comisión Europea a pedir explícitamente un alto el fuego en Ucrania y a iniciar conversaciones de paz con Rusia, algo que ha molestado a Polonia, defensora de la línea dura con Moscú.
El envío de armamento para Ucrania
El enfado de Andrzej Duda por las llamadas a Putin se suma a las críticas a Berlín a cuenta de la ayuda armamentística a Ucrania. Hace unos días los dos países vivieron una pequeña crisis por el sistema de intercambio (Ringtausch, canje circular en alemán) diseñado por el Gobierno de Scholz para sustituir con equipos occidentales modernos los tanques de fabricación soviética que los países del Este de Europa están mandando a Ucrania. Duda acusó a Berlín públicamente de faltar a su palabra de mandarles carros de combate Leopard a cambio de sus T-72 de época soviética.
El polaco fue muy vehemente en sus críticas a Alemania. Dijo que se sentía “engañado” y “muy decepcionado”. Miembros del Gobierno de Scholz aseguraron que se había tratado de “un malentendido”. Un portavoz tuvo que desmentir que se hubiera llegado a ningún acuerdo. Según su explicación, simplemente se había hablado de esa posibilidad. “Se les dijo que en principio sí, pero que tendríamos que mirar qué podemos suministrar”, dijo. Según el Ministerio de Defensa, el Ejército alemán, infra financiado durante décadas, en realidad dispone de pocos tanques Leopard de los que pide Varsovia y si se deshiciera de sus existencias quedaría desprotegido. En otra operación de Ringtausch con la República Checa, Alemania sí ha enviado carros de combate Leopard, pero del modelo 2-A4, fabricados en la década de los ochenta y menos avanzados que los que quiere Polonia.