
Miembro de la Orden de San Agustín, ha desempeñado roles destacados tanto en América Latina como en el Vaticano.
Formación y vida religiosa: Prevost obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova en 1977. Ese mismo año ingresó a la Orden de San Agustín, profesando votos solemnes en 1981. Fue ordenado sacerdote en 1982 y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma en 1987.
Misión en Perú: En 1985 fue enviado como misionero al Perú, donde trabajó en la prelatura de Chulucanas y luego en Trujillo. Se desempeñó como formador, profesor de seminario y juez eclesiástico. También fue prior provincial de los agustinos en Perú.
Durante su gestión como obispo de la diócesis de Chiclayo (2014-2023), Prevost fue acusado por organizaciones como SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes) de encubrir casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes. Se le señala por trasladar a los sacerdotes denunciados sin restricciones, evitar investigaciones canónicas y presionar a las víctimas. Tanto la diócesis de Chiclayo como el periodista Pedro Salinas han negado categóricamente estas acusaciones.
Liderazgo en la Orden Agustina: Entre 2001 y 2013 fue Prior General de la Orden de San Agustín, liderando la congregación a nivel mundial desde Roma. Durante ese período, promovió la formación y la misión en regiones como América Latina y África.
Servicio episcopal y en el Vaticano: En 2014 el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, Perú. En enero de 2023 fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo clave en la Curia Romana, ya que supervisa el nombramiento de obispos en todo el mundo. También fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Creación como cardenal y ascenso reciente: Fue creado cardenal el 30 de septiembre de 2023, con la diaconía de Santa Mónica. El 6 de febrero de 2025 fue promovido a cardenal obispo con la sede suburbicaria de Albano.
Perfil y reputación: Prevost es conocido por su carácter afable, enfoque pastoral y habilidades de gestión. Su experiencia misionera en América Latina, su formación académica y su rol en la Curia lo posicionan como un candidato de consenso entre sectores progresistas y conservadores.
¿Qué piensa del aborto y la eutanasia?
El recién elegido Papa León XIV, anteriormente conocido como el cardenal Robert Francis Prevost, mantiene una postura clara y tradicional en contra del aborto, alineándose con la enseñanza oficial de la Iglesia Católica. Aunque no ha emitido declaraciones recientes detalladas sobre este tema, su historial indica una oposición firme a la legalización del aborto.
En diversas ocasiones, ha expresado su preocupación por cómo los medios de comunicación occidentales generan simpatía hacia prácticas que considera contrarias al Evangelio, incluyendo el aborto y la eutanasia.
En 2015, Prevost publicó una fotografía de la Marcha por la Vida en Chiclayo, exhortando a sus seguidores: “¡Defendamos la vida humana en todo momento!”.
Prevost también retuiteó un artículo de la Agencia Católica de Noticias de 2017 sobre el arzobispo de New York, Timothy, y el cardenal Dolan condenando el aborto en una misa antes de la manifestación de la Marcha por la Vida en Washington, DC.
En su homilía, Dolan instó a los católicos a “recuperar la creencia de que el vientre materno es el santuario primordial, donde un bebé indefenso, inocente, frágil y pequeño está seguro, a salvo, nutrido y protegido”.
De manera similar, se opone a la eutanasia, reafirmando la enseñanza de la Iglesia sobre la inviolabilidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
En 2016, Prevost republicó un artículo de la Agencia Católica de Noticias en el que los ciudadanos de Bélgica, donde la eutanasia es legal, instaban a los canadienses a no apoyar una legislación que permitiera los suicidios asistidos.
“’No vayas allí’: los belgas piden a Canadá que no apruebe la ley de eutanasia #Provida”, se lee en el tuit que compartió Prevost.
En el artículo, médicos, abogados y familiares belgas cuyos seres queridos fueron sometidos a eutanasia argumentaron que el suicidio asistido amenaza a los más vulnerables de la sociedad y compromete la relación médico-paciente.
Prevost ha compartido en general contenidos que reflejan su oposición al aborto, la eutanasia y la pena de muerte, reafirmando su compromiso con la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Prevost expresó su oposición a la pena capital, lo que refleja la posición de la Iglesia Católica y el compromiso de Francisco de ver el fin de esta práctica en todo el mundo.
“Es hora de acabar con la pena de muerte”, escribió el 5 de marzo de 2015 en una publicación de X.
En octubre de 2017, Prevost retuiteó un pedido de nuevo control de armas en EEUU del senador Chris Murphy (demócrata de Connecticut) después de que un hombre armado asesinara a 60 personas en Las Vegas.
A mis colegas: su cobardía no se puede encubrir con pensamientos ni oraciones. Nada de esto terminará a menos que hagamos algo para detenerlo, escribió Murphy en el tuit compartido por el nuevo papa.
Discurso de asunción de León XIV
«La paz sea con todos ustedes.
Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el Buen Pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios.
También yo quisiera que este saludo de paz llegue hasta sus corazones, que alcance a sus familias, a todas las personas, donde sea que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra.
La paz esté con ustedes.
Esta es la paz de Cristo resucitado, una paz desarmada, desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco que bendecía a Roma.
El Papa que bendecía a Roma también daba al mundo entero esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios los quiere mucho, Dios ama a todos y el mal no prevalecerá. Estamos todos en las manos de Dios.
Por lo tanto, sin miedo, unidos, mano a mano con Dios y entre nosotros, andemos adelante. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz; la humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzada por el amor de Dios. Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz.
Gracias al Papa Francisco.
Quisiera agradecer a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, trabajando como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y ser misioneros.
Soy un hijo de San Agustín, agustino, que ha dicho: «Con ustedes soy cristiano y para ustedes, obispo». En este sentido, podemos todos caminar juntos hacia esa patria que Dios nos ha preparado.
A la Iglesia de Roma, un saludo especial.
Tenemos que buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre dispuesta y abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos a todos. A todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de diálogo y amor.
Y si me permiten, también una palabra, un saludo, de modo particular para todos aquellos de mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel de Jesucristo.
A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo. Queremos una Iglesia sinodal, que camine, que busque siempre la paz, que busque siempre la caridad, estar cerca de quienes sufren.
Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor.
Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre».
¿En presencia de un Papa conservador?
En general sí, parece poseer un perfil conservador, pero también con algunos matices:
Por qué se lo considera conservador:
-
Doctrina moral tradicional: Sostiene posiciones claras contra el aborto, la eutanasia, el matrimonio igualitario y el uso de anticonceptivos, en línea con el magisterio clásico de la Iglesia.
-
Énfasis en la autoridad y la disciplina eclesial: Durante su tiempo como prefecto del Dicasterio para los Obispos, demostró una firmeza doctrinal, especialmente en temas sensibles de moral y orden interno.
-
Promotor de la vida consagrada y la obediencia clerical: Su trayectoria muestra afinidad con estructuras jerárquicas sólidas.
Pero con matices:
-
Formación latinoamericana: Su experiencia como obispo en Perú y su trabajo pastoral reflejan sensibilidad hacia la justicia social y las realidades de los pueblos pobres.
-
Tono pastoral y conciliador: En sus discursos evita el lenguaje confrontativo; promueve el diálogo, la acogida y la construcción de puentes, siguiendo en parte el estilo de Francisco.
-
Abierto a reformas estructurales moderadas dentro de la Curia, aunque sin cambiar la doctrina.
En síntesis: conservador en doctrina, pero pastoral en el estilo, una combinación que busca afirmar la tradición sin cerrar puertas al diálogo.
Posturas conservadoras sobre la comunidad LGBT
Si bien Francisco dijo a los periodistas: “¿Quién soy yo para juzgar a los homosexuales?” y dijo que los homosexuales “deben ser integrados a la sociedad”, León XIV puede ser menos complaciente. La elección de León XIV también ha generado controversia debido a sus opiniones sobre la comunidad LGBT, las cuales contrastan con el enfoque inclusivo que caracterizó a su predecesor, el papa Francisco.
-
Críticas a la cultura popular: En 2012, durante una comparecencia ante obispos, Prevost expresó su preocupación por la simpatía que los medios occidentales mostraban hacia prácticas que, según él, contradecían el Evangelio, incluyendo el “estilo de vida homosexual” y las “familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptivos”.
-
Oposición a la «ideología de género»: Durante su tiempo como obispo en Chiclayo, Perú, Prevost se opuso a un plan educativo que promovía la enseñanza sobre el género en las escuelas, argumentando que la ideología de género buscaba crear géneros que no existen. “La promoción de la ideología de género es confusa, porque busca crear géneros que no existen”, dijo entonces a los medios locales.
Cambio climático
Al igual que su predecesor, Francisco, León XIV es un firme creyente de que los fieles tienen la responsabilidad de cuidar el planeta.
El entonces presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y Prefecto del Dicasterio para los Obispos argumentó en noviembre del año pasado que es hora de pasar “de las palabras a los hechos” ante la “crisis ambiental”.
“El dominio sobre la naturaleza” no debe convertirse en “tiránico”, subrayó Prevost, argumentando que la relación del hombre con el medio ambiente debe ser una “relación de reciprocidad”, según Vatican News.
Prevost advirtió además contra los impactos ambientales “dañinos” del desarrollo tecnológico y destacó la instalación de paneles solares y el uso de vehículos eléctricos por parte del Vaticano.
Un Papa agustiniano
Por su pertenencia a la Orden de San Agustín (Ordo Sancti Augustini, O.S.A.), una orden religiosa católica fundada sobre la espiritualidad y las enseñanzas de San Agustín de Hipona. Fue formado y ordenado como sacerdote dentro de esa comunidad, y vivió bajo sus reglas, especialmente la Regla de San Agustín, que pone énfasis en la vida comunitaria, la humildad, la búsqueda de la verdad y el amor a Dios y al prójimo. Algo que destaca como detalle, ya que pocos papas han sido miembros formales de la Orden de San Agustín. Los casos más claros y relevantes son:
-
Papa Eugenio IV (1431–1447):
En términos estrictos y documentados, Eugenio IV fue agustiniano. Miembro de los canónigos regulares agustinianos, una rama ligada a la espiritualidad agustiniana aunque distinta de la orden mendicante O.S.A. actual. -
Papa León XIV (Robert Prevost):
El ahora primer papa moderno que pertenece directamente a la Orden de San Agustín (O.S.A.) como fraile profeso.
En general, la mayoría de los papas recientes han sido diocesanos (no pertenecientes a una orden), con la excepción de:
-
Francisco (jesuita)
-
Benedicto XVI (diocesano pero con profunda influencia benedictina y agustiniana en lo teológico)
Ser agustiniano implica una identidad espiritual específica que puede inclinar hacia ciertos valores tradicionales, especialmente en lo moral y teológico. Sin embargo, la Orden de San Agustín es diversa: ha tenido tanto teólogos muy ortodoxos como pensadores innovadores. Ser agustiniano implica:
-
Formarse en la teología de San Agustín, que tiene una fuerte defensa de la gracia, el orden moral, la verdad revelada, la humildad intelectual y el amor a Dios y al prójimo.
-
La vida comunitaria y la obediencia a la Iglesia son pilares fundamentales. Valoran profundamente la vida interior, la oración, la unidad comunitaria y el servicio pastoral.
-
Tiende a evitar posturas individualistas o relativistas.
- También promueven el diálogo con el mundo, la reflexión crítica, la justicia social y la búsqueda sincera de la verdad, lo que puede dar lugar a posturas pastorales más abiertas.
En el caso de León XIV, su perfil combina doctrina firme con una actitud pastoral y dialogante, así que su agustinismo lo orienta a un equilibrio entre tradición y acogida.
San Agustín es uno de los Padres más influyentes del cristianismo. Su pensamiento sobre la gracia, el pecado original, la libertad humana y la ciudad de Dios ha marcado profundamente la teología católica. Prevost, como agustiniano, probablemente tenga una visión teológica influida por esas ideas, especialmente en torno a la gracia y la misericordia de Dios.
EN LA HISTORIA: DE LEÓN XIII AL ACTUAL LEÓN XIV DE ROBERT PREVOST
El anterior papa llamado León fue León XIII, cuyo pontificado se extendió desde 1878 hasta 1903. Su nombre de nacimiento era Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci.
Fue conocido como «el Papa de los obreros» por su encíclica Rerum Novarum (1891), en la que abordó la cuestión social, los derechos de los trabajadores y el papel de la Iglesia en los asuntos laborales. Este documento es considerado el inicio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Promovió el estudio de Santo Tomás de Aquino, impulsando el pensamiento escolástico como base filosófica y teológica.
Tuvo un enfoque diplomático más abierto que su predecesor, Pío IX, y buscó mejorar las relaciones entre la Iglesia y los Estados modernos.
RERUM NOVARUM (1891) Y LA INFLUENCIA AL FASCISMO:
Esta encíclica hablaba de la justicia social, la cooperación entre clases y la crítica tanto al socialismo como al capitalismo salvaje. Promovía la idea de un orden social jerárquico y armonioso, con un rol clave del Estado en la protección del bien común.
Aunque escrita desde una perspectiva cristiana, ciertos sectores conservadores o corporativistas tomaron esas ideas.
El fascismo de Mussolini tomó ideas del corporativismo, una estructura económico-social en la que sindicatos y empresarios colaboraban bajo la tutela del Estado. Esta noción coincidía parcialmente con el ideal de cooperación social defendido en Rerum Novarum.
Énfasis en la autoridad y el orden social: Aunque León XIII defendía derechos laborales, también insistía en la obediencia al orden establecido, la autoridad legítima y la religión como base del orden social. El régimen fascista italiano exaltó valores similares, pero de forma secular y nacionalista.
Anticomunismo compartido: Tanto León XIII como el fascismo se oponían al marxismo y al socialismo revolucionario. Esta coincidencia llevó a cierta convergencia táctica entre la Iglesia y el régimen de Mussolini, aunque con algunas tensiones internas.