El núcleo de la Tierra está presentando cambios estructurales sorprendentes

De hecho, los cambios podrían haber alterado ligeramente la duración de cada día, creen los investigadores.

Si los días se acortan, nuestros ciclos biológicos podrían alterarse y dar la sensación de que el tiempo avanza más rápido. Pero el tiempo en sí, desde una perspectiva física, seguiría transcurriendo igual.

Aunque los científicos conocen desde hace tiempo los cambios que se producen en el núcleo interno de la Tierra, la mayoría de las investigaciones que lo evalúan se han centrado en la forma de rotar. Pero ahora los científicos descubrieron que hay otro tipo de actividad bajo nuestros pies.

El núcleo interno se encuentra a 5.000 kilómetros bajo la superficie de la Tierra. La gravedad lo mantiene dentro del núcleo externo líquido fundido.

Las capas internas de la Tierra incluyen el manto, el núcleo externo y el núcleo interno. Una nueva investigación muestra que el núcleo interno sufre una transformación estructural causada probablemente por la alteración del núcleo externo. Crédito: CREDIT USC Graphic/Edward Sotelo/SOLO USO EDITORIAL.Las capas internas de la Tierra incluyen el manto, el núcleo externo y el núcleo interno. Una nueva investigación muestra que el núcleo interno sufre una transformación estructural causada probablemente por la alteración del núcleo externo

El núcleo de la Tierra interactúa con el manto y la corteza a través de fuerzas gravitatorias y electromagnéticas. Si el núcleo interno comenzará a girar más rápido, podría afectar la velocidad de rotación del planeta.

Para comenzar, los investigadores analizaron la ralentización de la rotación del núcleo interno. Pero mientras realizaban ese trabajo, encontraron pruebas de que el núcleo interno no es sólido como pensábamos.

El hallazgo se hizo cuando los científicos examinaron los sismógrafos de varias décadas, que registran los terremotos. Mostraron uno que sobresalía del resto y sugería que el núcleo interno no es una esfera sólida como se pensaba.

De hecho, el núcleo podría sufrir un proceso conocido como “deformación viscosa”, en el que su forma cambia e interactúa con el núcleo exterior.

Al principio, los investigadores se sintieron confundidos por los datos, que incluían 121 terremotos repetidos de 42 lugares cercanos a las islas Sandwich del Sur de la Antártida. Los investigadores detectaron un conjunto de ondas sísmicas que parecían distintas y, finalmente, se dieron cuenta de que indicaban que había más actividad física en el núcleo interno.

“Se sabe que el núcleo externo fundido es turbulento, pero no se había observado que la turbulencia perturbara a su vecino, el núcleo interno, en una escala de tiempo humana”, explica John Vidale, de la Facultad de Letras, Artes y Ciencias Dornsife de la USC e investigador principal del estudio.

“Lo que observamos en este estudio por primera vez es probablemente el núcleo externo perturbando el núcleo interno”.

El análisis se describe en un nuevo artículo, ‘Annual-scale variability in both the rotation rate and near surface of Earth’s inner core’ (que en español sería, Variabilidad a escala anual de la velocidad de rotación y de la superficie cercana del núcleo interno de la Tierra), publicado en la revista Nature Geoscience.

Los autores sugieren que lo más probable es que este proceso sea el resultado de la atracción por anomalías de densidad en el manto inferior o del arrastre por flujo convectivo en el núcleo externo, pero señalan que es necesario seguir investigando para ofrecer una explicación más definitiva.

Estos cambios podrían tener efectos en el campo magnético de la Tierra, que es generado en gran parte por la dinámica del núcleo externo de hierro fundido. Si esto se acelera, podrían cambiar las líneas de campo magnético, lo que incluso podría afectar la tecnología, la orientación de los satélites y la protección contra la radiación cósmica.