El presidente ruso, Vladimir Putin, y sus socios son personas non gratas en lo que respecta al controvertido Foro Económico Mundial, debido a la «invasión de Ucrania» por parte de Rusia.
El foro, que realiza su reunión anual en Davos, Suiza, anunció esta semana que Rusia y los funcionarios rusos ya no estarán vinculados al grupo debido a la guerra. La noticia llega como una letanía de otras organizaciones y empresas que también rompieron lazos con Rusia.
“No nos comprometemos con ninguna persona sancionada y hemos congelado todas las relaciones con entidades rusas”, dijo a Politico Amanda Russo, portavoz del grupo de cabildeo no gubernamental.
El foro ha tenido estrechas conexiones con Rusia en el pasado, por lo que la decisión de suspender las relaciones es notable. Según los informes, el presidente ejecutivo del grupo, Klaus Schwab, tiene una relación personal de larga data con Putin, y el hombre fuerte ruso se ha dirigido al foro en varias ocasiones.
Putin incluso rechazó una invitación para hablar en 2015 inmediatamente después de la invasión rusa de Crimea, aunque la invasión de Ucrania de este año aparentemente fue la línea en la arena para el foro. Una gran parte del ímpetu detrás del congelamiento de las relaciones son las sanciones paralizantes impuestas contra Moscú por EEUU y sus aliados europeos.
Por ejemplo, los países occidentales anunciaron que ciertas instituciones financieras rusas no tendrían acceso a SWIFT, el principal sistema de mensajería segura que facilita las transacciones financieras y las transferencias de dinero transfronterizas. SWIFT también es un «socio» del foro, que trabaja para construir asociaciones público-privadas y una mayor globalización.
En el pasado, los oligarcas rusos han sido actores importantes durante las reuniones anuales del foro en Davos. A menudo organizaban fiestas lujosas y se mezclaban con la élite mundial, incluidos los directores ejecutivos de algunas de las corporaciones más grandes del mundo y legisladores de todo el mundo.
Aún así, el foro está abierto a servir como facilitador entre Rusia y Ucrania después de que termine la lucha, lo que podría abrir Davos nuevamente a los funcionarios y oligarcas rusos en el futuro, según Politico.
Schwab y Borge Brende, presidente del grupo, dijeron en un comunicado que el foro condena profundamente los «ataques y atrocidades» cometidos por Rusia contra Ucrania.
«Nuestra plena solidaridad es con el pueblo de Ucrania y todos aquellos que sufren inocentemente por esta guerra totalmente inaceptable», dijeron los dos. “Haremos todo lo posible para ayudar y apoyar activamente los esfuerzos humanitarios y diplomáticos. Solo esperamos que, a largo plazo, prevalezca la razón y que surja una vez más el espacio para la construcción de puentes y la reconciliación”.
El foro en sí ha provocado controversias y críticas por parte de quienes consideran que la organización y la reunión anual de Davos son elitistas y que impulsan objetivos globalistas en beneficio de la clase alta internacional. Las reuniones han enfrentado protestas en el pasado.