Un nuevo aliado para los cristianos africanos
Las comunidades cristianas en África han recibido con entusiasmo la reelección de Trump, viendo en él un defensor de los valores tradicionales. Lambert Mbela, líder de la Redeemed Christian Church of God, una de las confesiones evangélicas más grandes del continente, afirmó que la victoria del magnate estadounidense ha traído estabilidad a la región de Medio Oriente, lo que indirectamente beneficia a África.
El pastor Joseph John Hayab, de la Christian Association of Nigeria (CAN), espera que la administración Trump refuerce la lucha contra el islamismo político y el yihadismo, flagelos que han afectado gravemente a los cristianos en varias naciones africanas. “Trump representa un apoyo firme para los creyentes perseguidos, y muchas iglesias africanas esperan que continúe defendiendo la libertad religiosa”, señaló Hayab.
Por su parte, el Padre John Gbemboyo Joseph Mbikoyezu, de la Conferencia Episcopal de Sudán del Sur, destacó que el presidente estadounidense ha sido un opositor frontal del aborto, una postura alineada con la doctrina de la Iglesia católica. «Preservar y cuidar la vida es una prioridad para nosotros y para Trump», enfatizó.
Trump y los valores tradicionales
Uno de los puntos que genera mayor simpatía entre los cristianos africanos es la postura de Trump en favor de los valores tradicionales de la familia. En un contexto donde diversas organizaciones promueven el aborto y la ideología de género en el continente, la visión conservadora del mandatario es vista como un baluarte contra estas influencias externas.
El profesor Tumi BB Senokoane, de la Universidad de Sudáfrica, señaló que Trump ha mantenido una visión basada en la creencia de que Estados Unidos está bendecido por Dios, y que esta bendición está ligada a políticas que defienden la vida y la familia tradicional.
Un nuevo enfoque en las relaciones internacionales
En el plano político, muchos líderes africanos ven con buenos ojos la política exterior de Trump, que prioriza el crecimiento económico por encima de la intervención ideológica. Christopher Isike, director del Centro Africano para el Estudio de Estados Unidos en la Universidad de Pretoria, señaló que esta postura podría fortalecer la cooperación con ciertos regímenes que buscan estabilidad sin estar sujetos a presiones externas en materia de derechos humanos.
Un factor clave en la relación con África es el «Proyecto 2025», promovido por la Heritage Foundation, que plantea un enfoque de desarrollo basado en el crecimiento y no en la dependencia de la ayuda extranjera. Esto podría redefinir el rol de Estados Unidos en el continente, generando nuevas oportunidades y desafiando el tradicional modelo de cooperación internacional.
Conclusión: una nueva era en las relaciones EE.UU.-África
El regreso de Donald Trump al poder ha reconfigurado el panorama político global, y África no es la excepción. Con el respaldo de líderes cristianos y políticos pragmáticos, su administración podría marcar un antes y un después en las relaciones entre Estados Unidos y el continente africano.
A pesar de sus polémicas declaraciones pasadas, la visión de Trump en temas como la libertad religiosa, la lucha contra el extremismo y el desarrollo económico ha calado hondo en sectores clave de África. Solo el tiempo dirá si esta «Trumpmanía» en suelo africano se traduce en cambios significativos o si se trata de un entusiasmo pasajero.