La oxidación de hexano consume mucha energía y debería cerrarse para 2026, anunció el viernes el grupo M-Dax con sede en Colonia. «Hemos estado quemando dinero aquí durante algún tiempo y no esperamos que eso cambie», dijo el presidente ejecutivo de Lanxess, Matthias Zachert, en una conferencia telefónica.
La producción de óxido de cromo en el mismo lugar también se ha infrautilizado durante meses porque cada vez más fabricantes de cerámica de Alemania, que se encuentran entre los clientes allí, se están retirando debido a la situación económica. Según Lanxess, está tratando de vender esta área, si eso no funciona, esta empresa con sus 52 empleados también está amenazada de cierre. 61 empleados trabajan en oxidación de hexano.
Desmantelamiento para la competitividad
Lanxess tiene que cerrar las plantas para seguir siendo competitiva. Zachert responsabilizó a la política de esto. Debido a los altos costos de energía, la industria alemana tiene enormes desventajas de ubicación en Alemania. Así migraron las empresas. «La desindustrialización está comenzando», dijo Zachert. Además de los altos costos, las empresas padecían una burocracia excesiva. “Esto pone en grave peligro la prosperidad alemana y la seguridad social de la gente a medio y largo plazo.” El gobierno federal debe despertar, dijo Zachert. «Necesitamos una política económica digna de ese nombre».
Además de los cierres previstos, Lanxess también está poniendo en marcha un plan de ahorro. Con el fin de respaldar sus resultados para el ejercicio en curso a corto plazo, existe una congelación de la contratación en toda Europa y los costos deben reducirse en todas partes. La junta directiva renunciará a una cuarta parte de su salario fijo y las bonificaciones también se reducirán significativamente en los niveles más bajos. Se aplazan inversiones de 50 millones de euros que en realidad estaban previstas, lo que debería ahorrar un total de 100 millones de euros este año.
Además, el grupo está analizando sus operaciones e instalaciones intensivas en energía y pretende agilizar su administración a medio plazo. Probablemente también habrá recortes de empleos, que Zachert aún no ha cuantificado con más detalle. El grupo estima 100 millones en costes únicos por ello, frente a un ahorro de costes anual de 150 millones de euros a partir de 2025.
Otras empresas químicas también están haciendo cada vez más recortes, aunque Lanxess es la primera empresa en proponer otro programa de ahorro. Por ejemplo, el grupo de productos químicos especiales con sede en Essen, Evonik, se abstendrá de contratar nuevos empleados hasta finales de año, ha reducido significativamente los presupuestos de viaje y los costos de consultoría; esto debería ahorrar 250 millones de euros este año. El grupo de plásticos Covestro también está cambiando todos los tornillos de costos.
Fuente: Frankfurter Allgemeine