En el mensaje, a Ye le ofrecieron un pago inicial de U$S 750.000 y le prometieron U$S 1,25 millones adicionales después de que la publicación hubiera estado activa durante 16 horas.
El acuerdo también incluía una instrucción inquietante: Ye tendría que publicar que su cuenta fue «hackeada» después de 8 horas para encubrir la estafa promocional.
Ye dejó en claro que rechazó la oferta, afirmando: “Me propusieron 2 millones de dólares para estafar a mi comunidad. Los que quedaron de la misma dijeron que no y dejaron de trabajar con la persona que me lo propuso”. Expresó su rechazo a “estafar a mi comunidad”, pero su publicación generó sospechas sobre la verdadera naturaleza de los hackeos de alto perfil que involucran a celebridades en las redes sociales.
La revelación del rapero dejó a los fanáticos preguntándose si los recientes «hackeos» a las cuentas de la celebridad X eran parte de un plan similar para generar monedas meme falsas basadas en Solana.
West planteó el punto y preguntó: «¿Me estás diciendo que todas las grandes cuentas que fueron ‘hackeadas’ y publicaron una meme coin en los últimos meses son falsas?».
¿Qué es un rug pull?
Tanto la estafa que le propusieron a Kanye West como la que promocionó Javier Milei en sus redes sociales, y que después se arrepintió, es conocida en el mundo cripto como rugg pull. Se trata de una maniobra fraudulenta en la que los desarrolladores de un proyecto de criptomonedas, generalmente pertenecientes a las finanzas descentralizadas (DeFi), atraen a inversores con la garantía de que se recibirán rendimientos jugosos y un proyecto innovador. Sin embargo, una vez que reúnen una buena cantidad de capital, retiran de forma rápida y repentina la liquidez del proyecto; es decir, la capacidad de comprar o vender el token asociado. Esta acción provoca una caída estrepitosa del valor del token, dejando a los inversores con activos sin valor y a los estafadores con sus bolsillos llenos.