Por segunda vez en tan sólo 2 años, la sociedad es testigo de una campaña política de disfrazada de “““ciencia objetiva”””.
Tal como informa The Federalist, en medio de las noticias sobre el deseo de Elon Musk de comprar y restaurar la libertad de expresión en Twitter, la compañía anunció una nueva política que prohíbe todos los anuncios que dicen “contradicen el consenso científico sobre el cambio climático”. La medida se produce pocos días después de que el expresidente Barack Obama apareciera en la Universidad de Stanford para pedir efectivamente más censura en las plataformas de Big Tech. Dijo el ex mandatario demócrata: “Si bien la moderación del contenido puede limitar la distribución de contenido claramente peligroso, no va lo suficientemente lejos… La gente se está muriendo por la desinformación”.
Bajo la excusa de “la desinformación mata”, los progresistas siguen promoviendo la desinformación y la censura en nombre de la salud de terceros. Obama es claro ejemplo de quien aboga por una expansión de las tácticas restrictivas utilizadas por los gobiernos y sus aliados en Silicon Valley durante el brote de Covid-19 para promover narrativas aprobadas por el régimen y reprimir la disidencia. “Lo que aprendimos de esta crisis de Covid… lo aplicaremos a la crisis climática, a la crisis de la vivienda, a la reconciliación, a asegurarnos de que todos tengan buenos trabajos” dijo el primer ministro canadiense Justin Trudeau meses atrás. Google ya prohibió los anuncios que “contradicen el consenso científico bien establecido sobre la existencia y las causas del cambio climático”. YouTube y Facebook ahora muestran etiquetas de advertencia similar al tratamiento en torno al Covid-19 y «paneles de información» junto a videos y publicaciones que mencionan el cambio climático o el calentamiento global (principal razón de la desmonetización plena del canal “Horacio Giusto”). Pinterest, un servicio de redes sociales comúnmente utilizado para compartir recetas, imágenes de decoración del hogar e ideas de moda, dijo que comenzaría a censurar agresivamente el contenido de los usuarios que se desvía de la ortodoxia predominante sobre el cambio climático.
Ardua será esta lucha…