“Fuego va a haber siempre y cuantos más árboles tengamos, más riesgo habrá. El abandono del campo por falta de rentabilidad ha hecho que se recuperen muchos bosques”, dijo el presidente de la organización de certificación forestal PEFC-Internacional y decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas.
Ante las noticias alarmistas en torno al cambio climático antropogénico que, en principio, está devastando parte de Europa con los incendios, es que los expertos no ideologizados han expuesto la verdad. Se sostiene que el abandono de la actividad rural ha conllevado que los campos hayan sido colonizados por unos bosques que han crecido sin control ni mantenimiento y sobre los que, en muchos casos, no se puede actuar porque están en áreas protegidas, como los parques nacionales o naturales (fuente: rebeliónenlagranja.org).
En la opinión de Rojas, pretender que no haya incendios “no es realista” y achacarlos en exclusiva al cambio climático supone no querer ver la realidad, pues, por su clima, España sufre de manera recurrente olas de calor y periodos de sequía. “El cambio climático… no es la causa”, ha aseverado.
Al respecto, se explica: La mayoría de los incendios se están registrando en el interior, en zonas donde hay mucho pasto abandonado, que arde a gran velocidad porque está muy seco por las altas temperaturas, y en áreas de montaña despobladas, con mucho terreno en tránsito a bosque. El éxodo rural ha llevado a que haya mucho territorio con una densidad de población inferior a la del Neolítico, según el ingeniero y presidente de la Plataforma Forestal Valenciana, Rafael Delgado, que ha apuntado que sólo en el campo valenciano se han abandonado una media de 9.000 hectáreas agrícolas al año, de las que la mitad aproximadamente se cubren de bosque. Esto da una idea del incremento que ha habido de los bosques, que no sólo han crecido externamente, sino también internamente, siendo cada vez más densos y, por tanto, con más carga de combustible.
El presidente de la organización de certificación forestal PEFC-Internacional y decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Eduardo Rojas, expresó que extraer la biomosa permitiría a España reducir entre un 10 y un 15 % las importaciones de gas, pero, lamentablemente, «todo son trabas», porque algunos piensan que eso lleva a la deforestación, cuando en realidad ésta se debe a que se queman los árboles «y a que no hay coraje para reconocer que la causa está en el abandono».
El éxodo rural ha llevado a que haya mucho territorio con una densidad de población inferior a la del Neolítico, según el ingeniero y presidente de la Plataforma Forestal Valenciana, Rafael Delgado, que ha apuntado que sólo en el campo valenciano se han abandonado una media de 9.000 hectáreas agrícolas al año, de las que la mitad aproximadamente se cubren de bosque. El “portal Rebelión en la granja” bien expone que esto da una idea del incremento que ha habido de los bosques, que no sólo han crecido externamente, sino también internamente, siendo cada vez más densos y, por tanto, con más carga de combustible. “Los bosques son más densos y extensos que nunca desde el Neolítico en España por efecto de la despoblación” y no se están gestionando de manera adecuada, en muchos de los casos por las trabas que implica llevar actividad a las zonas protegidas.
“Si no se cambia la forma de gestionar el territorio, el problema seguirá empeorando”, según Delgado, que opina que la mejor manera de prevenir el fuego sería devolver la actividad a las zonas rurales y gestionar los recursos pensando «en los que viven allí y no para los que viven en la ciudad» y van al campo los fines de semana.
«No se está queriendo afrontar esto y seguimos con el disco rayado del ultraproteccionismo. Estamos protegiendo al territorio, pero no a las sociedades que viven en él», ha lamentado.
Parece que la evidencia demuestra que los incendios no son causados por el famoso cambio climático antropogénico.