China produce alrededor del 98% del gallium mundial, y controla el 68% de la producción global de germanium refinado en varios países, principalmente en el sudeste asiático, según el Servicio Geológico de EEUU. Beijing aprovechó un excedente global de galio primario entre 2012 y 2017 y utilizó subsidios para socavar a los competidores internacionales para desarrollar su cuasi monopolio.
China y EEUU se han visto enfrascados en una guerra comercial tecnológica, en la que Washington ha impuesto amplias restricciones a las exportaciones para aislar a China del acceso a tecnología clave para fabricar semiconductores o “chips”, por lo que la respuesta de Beijing ha sido esta restricción de minerales.
He Yadong, un portavoz del Ministerio de Comercio de China, dijo en una rueda de prensa el jueves que el departamento había recibido solicitudes de empresas para exportar los dos materiales. Algunas solicitudes fueron aprobadas, pero no dio más detalles.
Los fabricantes de chips occidentales han emitido declaraciones destinadas a calmar a los mercados. Tener existencias suficientes significa que las restricciones chinas no representan una amenaza inmediata para su negocio. Sin embargo, a largo plazo, Occidente debería estar preocupado: China disfruta casi de un monopolio sobre los dos minerales.
El mes pasado, las exportaciones en general de China sufrieron su mayor caída en más de tres años, asestando un nuevo golpe a su tambaleante economía.
China puede ser el líder de la industria en la producción de los dos elementos, pero existen productores alternativos, así como sustitutos disponibles para ambos materiales, dijeron analistas de Eurasia Group en un informe de investigación de julio.
Cuando Bell Labs desarrolló el transistor en la década de 1950, el germanium era el elemento original. Aunque posteriormente el silicio lo reemplazó en los circuitos integrados de alta densidad que hoy conocemos como “chips”, el germanium todavía se utiliza en aplicaciones críticas como cámaras termográficas, paneles solares y fibra óptica para telecomunicaciones.
El gallium es crucial para fabricar el compuesto químico arseniuro de gallium, que puede fabricar chips de radiofrecuencia para teléfonos móviles y comunicaciones por satélite. Las uniones semiconductoras hechas con arseniuro de gallium pueden funcionar a frecuencias y temperaturas más altas que las del silicio. También producen menos ruido que los dispositivos de silicio, especialmente en frecuencias operativas altas, lo que los hace útiles en radares y dispositivos de comunicación por radio, satélites y LED.
Los precios del gallium han caído en China, ya que los controles de exportación provocaron que se acumularan los inventarios.
El jueves, el precio spot del gallium se situó en 1.900 yuanes (U$S 260) por tonelada métrica, casi un 20% menos que a principios de julio, según información del Mercado de Metales de Shanghai.
El precio spot del germanium ha aumentado ligeramente debido a la escasez de oferta, alcanzando los 10.050 yuanes (U$S 1.376) por tonelada métrica el jueves.
En octubre pasado, la administración Biden dio a conocer un conjunto de controles de exportación que prohíben a las empresas chinas comprar chips avanzados y equipos de fabricación de chips sin una licencia.
Es posible que se produzcan más restricciones a los chips desde Washington después de que Huawei presentara el teléfono inteligente Mate 60 Pro el mes pasado, lo que provocó conmociones en el mundo de la tecnología.
El modelo funciona con un chip avanzado, que se creó a pesar de las sanciones estadounidenses destinadas a aislar al gigante tecnológico chino de dicha tecnología.
El lanzamiento del Mate 60 Pro ha “creado presión política” para que EEUU intensifique las sanciones contra Huawei y Semiconductor Manufacturing International Corp. (SMIC), el fabricante chino de chips que se cree que fabricó el semiconductor, escribieron los analistas de Jefferies.