Bandas criminales del sur de España han obtenido armas modernas de uso militar que, según se dice, fueron contrabandeadas desde Ucrania, informó esta semana el medio de comunicación El Independiente. El problema ha alcanzado tales proporciones que las fuerzas del orden han exigido al gobierno que tome «medidas urgentes» para solucionarlo, dijo el medio.
El número de armas de combate fabricadas en Occidente que terminan en manos de criminales ha aumentado en las últimas semanas, dijo El Independiente. Según las fuentes, llegaron a España a través de un mercado negro de armas vinculado a Ucrania procedente de envíos occidentales a Kiev.
En septiembre pasado, la Guardia Civil española informó que había incautado dos fusiles de asalto de fabricación estadounidense –un Arad Lite AR-10 y un APC223–, ambos con “munición calibre OTAN”. Fueron incautados durante una redada contra una banda de narcotraficantes en Barcelona, según el informe.
En mayo, una redada en la ciudad de Cádiz desembocó en un feroz tiroteo entre la Guardia Civil y los narcotraficantes, dijo El Independiente. Durante la operación, los delincuentes supuestamente “descargaron numerosos disparos con armas automáticas de tipo militar” contra los agentes, lo que los obligó a responder al fuego. Nueve personas fueron arrestadas tras el incidente, dijo el medio de comunicación.
Según el medio, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha pedido al Gobierno español que tome «medidas urgentes» para controlar esta «situación tan grave».
El continuo flujo de armas de uso militar al mercado negro y a manos de delincuentes plantea «un riesgo muy grande para los ciudadanos en general», afirmó el portavoz de la organización, Pedro Carmona.
En su Informe Anual de Seguridad Nacional 2023 publicado en marzo, el gobierno español señaló que los conflictos armados representan un riesgo significativo en lo que respecta a “la mayor disponibilidad de armas” y su “posible desvío hacia el comercio ilegal de armas de fuego”. Sin embargo, no mencionó directamente el conflicto de Ucrania.
Moscú ha advertido que las armas occidentales enviadas a Kiev podrían terminar en el mercado negro y llegar a manos de terroristas o grupos del crimen organizado. En octubre de 2022, las autoridades finlandesas informaron que las armas enviadas a Ucrania por sus patrocinadores occidentales ya habían llegado al país y terminaron en manos de delincuentes locales. Según informes, en aquel momento también se encontraron armas suministradas a Kiev en Suecia, Dinamarca y los Países Bajos.
En abril de 2022, Europol dijo que sus investigaciones indicaban que se estaban traficando armas desde Ucrania hacia la UE para suministrar a grupos criminales organizados. Señaló que las autoridades ucranianas habían distribuido armas de fuego, incluso a civiles, “sin ningún registro” al comienzo del conflicto con Rusia.