El fiscal general de Arkansas, Tim Griffin, presentó una demanda de protección al consumidor en un tribunal estatal contra Google, YouTube y su empresa matriz, Alphabet. La demanda acusa a los gigantes tecnológicos de dirigirse deliberadamente a los niños con contenido adictivo.
La demanda afirma que la naturaleza adictiva de YouTube resultó en millones de dólares en servicios ampliados de salud mental para jóvenes de Arkansas, lo que genera preocupación sobre el impacto de la plataforma en la salud pública.
La demanda también alegó violaciones a las leyes de prácticas comerciales engañosas y molestias públicas de Arkansas, que podrían resultar en multas de hasta U$S 10.000 por violación.
Los algoritmos de YouTube fueron objeto de escrutinio por potencialmente dirigir a usuarios jóvenes hacia contenido para adultos inapropiado y contribuir a la difusión de material de explotación infantil.
En un esfuerzo por mitigar los riesgos, YouTube implementó recientemente cambios en sus políticas, como restringir el contenido relacionado con armas de fuego a usuarios mayores de 18 años.
“Ofrecer a los jóvenes una experiencia más segura y saludable siempre ha sido fundamental para nuestro trabajo”, dijo un portavoz de Google en un comunicado. “En colaboración con expertos en juventud, salud mental y crianza, creamos servicios y políticas para brindarles a los jóvenes experiencias apropiadas para su edad y a los padres controles sólidos”.
Si bien YouTube tiene restricciones de edad, la demanda señala que los usuarios jóvenes pueden tergiversar fácilmente su edad, exponiéndolos a contenido dañino a pesar de las salvaguardas existentes.
A principios de este año, el Cirujano General de EEUU, Vivek Murthy, pidió al Congreso que ordenara la colocación de etiquetas de advertencia en las plataformas de redes sociales, similares a las que aparecen en las cajas de cigarrillos.