Visión 2045 es una iniciativa lanzada por las Naciones Unidas (ONU) para celebrar su 100º aniversario en 2045 y promover el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En la Cumbre del Futuro de la ONU, celebrada en septiembre de 2024, se aprobó el Pacto del Futuro, un acuerdo diseñado para abordar desafíos globales como la paz, el desarrollo sostenible, la tecnología y la gobernanza. Sin embargo, no todos los países estuvieron de acuerdo. Un grupo de 7 naciones, que incluía a Rusia, Bielorrusia Irán, Corea del Norte, Sudán, Siria y Nicaragua propuso una enmienda de última hora que pedía más énfasis en la soberanía nacional y en los debates intergubernamentales, lo que hubiera limitado la participación de la sociedad civil y el sector privado en la toma de decisiones. Esta enmienda fue rechazada y la Asamblea General decidió seguir adelante sin modificaciones.
El Pacto para el Futuro tuvo el respaldo de 143 países en la Asamblea General de las Naciones Unidas, liderados por EEUU, Alemania, Uruguay, Israel, Irlanda, España, Australia, Chile, Brasil, Paraguay, Ecuador e Italia, entre otros.
Algunos de los elementos principales del Pacto del Futuro incluyen:
- Fortalecimiento del multilateralismo: Reforzar la cooperación internacional para enfrentar los problemas globales como el cambio climático, la desigualdad y los conflictos.
- Compromisos con el desarrollo sostenible: Asegurar que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sean alcanzados y superados, promoviendo una mayor equidad económica y justicia ambiental.
- Protección de las generaciones futuras: Establecer políticas que consideren los impactos a largo plazo, garantizando que las decisiones actuales no comprometan el bienestar de las generaciones venideras.
- Inclusión y participación global: Aumentar la participación de la sociedad civil, el sector privado y otros actores no gubernamentales en los procesos de toma de decisiones internacionales.
Este pacto busca preparar a la comunidad internacional para un cambio estructural en las relaciones globales, de modo que la humanidad pueda enfrentar los desafíos futuros con más cooperación, responsabilidad y visión compartida. En resumen, es una especie de preámbulo que allana el camino hacia las metas más ambiciosas de Visión 2045.
Crítica de Robert F. Kennedy Jr.
«Debido a su fracaso con el tratado sobre la pandemia, la ONU ha decidido avanzar en este tema a través de la Asamblea General otorgando al Secretario General los poderes de emergencia que no pudieron conseguir para la OMS.
El Pacto para el Futuro de las Naciones Unidas es un intento inconstitucional de aprobar un tratado que permite a las organizaciones internacionales violar la soberanía de los Estados Unidos de América al declarar un estado de emergencia global sin nuestro consentimiento. No es bueno para los Estados Unidos ni para el resto del mundo. Para expresar sus inquietudes, llame al Embajador de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas al (212) 415-4000. En una administración en la que participo, no tendrá que hacer esto», en X.
Críticas de Rusia
Rusia rechazó el Pacto del Futuro en la ONU debido a su desacuerdo con ciertos aspectos relacionados con la soberanía nacional y el papel de actores no gubernamentales en la toma de decisiones.
La delegación de Moscú buscaba reformar y rectificar el texto. «No hubo una reunión en las que se sentaran todas las delegaciones para estudiar el documento párrafo a párrafo. Solo se presentaron enmiendas para beneficiar a países occidentales. Esto no se puede llamar multilateralismo. Es un gran fracaso para el principio de la ONU de la igualdad soberana de los estados», criticó la representación rusa en su intervención durante la Cumbre del Futuro.
Esta enmienda buscaba limitar la intervención de organizaciones internacionales y actores no estatales en asuntos que, desde su perspectiva, deben ser decididos únicamente por los Estados soberanos.
«No tiene en cuenta que es Occidente quien no cumple con sus obligaciones en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y esta falta de compromiso se achaca siempre al sur global». Ese intento de reforma, que obtuvo un apoyo de Venezuela, Irán y Siria, no salió adelante, tras una moción presentada por Congo en la que se instaba a no tener en cuenta esa estrategia rusa de última hora. En dicha moción, 143 países votaron a favor, 15 se abstuvieron y 7 votaron en contra.
Rusia ha expresado, en múltiples ocasiones, su preocupación sobre cómo los acuerdos internacionales pueden ser utilizados para justificar intervenciones en sus asuntos internos, particularmente en áreas sensibles como los derechos humanos y la seguridad nacional.
Argentina
La canciller Diana Mondino, en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que la Argentina no participará del Pacto del Futuro lanzado por la organización internacional, que reafirma “el compromiso permanente con la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático”.
“Hoy en la ONU nos disociamos del Pacto del Futuro. Elegimos un mundo mejor para cada uno de los niños, hombres y mujeres que habitan nuestro suelo. Argentina quiere tener alas para su desarrollo, sin estar sujeto a un peso indebido de decisiones ajenas a nuestras metas”, sostuvo Mondino en X.
El caso de la Argentina fue particular, porque decidió no votar y quedó en una reducida lista de países que no participó en la votación del Pacto para el Futuro, como Afganistán, Brunei, Burkina Faso, República Centroafricana, Chad, El Salvador, Haití y Venezuela, entre otros.
Un Consejo de Seguridad más «inclusivo»
El Pacto del Futuro tiene como objetivo que las instituciones internacionales puedan cumplir sus funciones en un mundo que ha cambiado totalmente desde el final de la Segunda Guerra Mundial. «No podemos crear un futuro adecuado para nuestros nietos con un sistema construido por nuestros abuelos», expresó el Secretario General, António Guterres.
También busca una reforma integral del Consejo de Seguridad de la ONU, con el objetivo de hacerlo «más representativo e inclusivo». El Consejo de Seguridad de la ONU no es actualmente ni inclusivo ni representativo, principalmente por su estructura de poder, que otorga a cinco países permanentes (EEUU, China, Rusia, Francia y el Reino Unido) el derecho de veto.
Esto les permite bloquear cualquier resolución, independientemente de la opinión mayoritaria del resto de los miembros. Estos cinco países, conocidos como los P5, fueron elegidos tras la Segunda Guerra Mundial y no reflejan las dinámicas geopolíticas actuales, dejando fuera a potencias emergentes y regiones como África y América Latina. Además, el sistema excluye la participación equitativa de otros Estados miembros de la ONU, lo que perpetúa una distribución de poder desequilibrada y anticuada.
Pacto Digital Global
Es una iniciativa acordada durante la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas celebrada el 22 y 23 de septiembre de 2024 en New York. Este pacto forma parte del documento más amplio denominado «Pacto por el Futuro» y busca establecer principios compartidos para un futuro digital abierto, libre y seguro para todos. El objetivo principal es abordar los desafíos y oportunidades que presenta la era digital a nivel mundial.
El Pacto Digital Global abarca varios aspectos importantes de la tecnología y su impacto en la sociedad. Entre los temas que incluye están la conectividad digital universal, la prevención de la fragmentación de Internet, la protección de los derechos humanos en línea, la promoción de la confianza y la seguridad en el entorno digital, y el establecimiento de criterios de responsabilidad para contenidos engañosos o discriminatorios.
Además, busca fomentar la cooperación internacional en áreas como la gobernanza de datos, la IA y la inclusión digital, con el fin de crear un marco global que permita aprovechar los beneficios de la tecnología mientras se mitigan sus riesgos potenciales. Aseguran que las nuevas herramientas IA podrían amenazar la democracia y los derechos humanos. Por ello, creen necesario implementar un Grupo Científico Internacional que facilite el diálogo entre países y gobiernos.
¿Qué dice el Pacto del Futuro sobre la desinformación?
Bajo los subtítulos “Seguridad y confianza digital e Integridad de la información”, el documento de la ONU habla de acciones en relación a la desinformación: “Debemos contrarrestar y abordar urgentemente todas las formas de violencia, incluida la violencia sexual y de género, que se produce a través del uso de la tecnología o se ve amplificada por él, todas las formas de incitación al odio y la discriminación, la desinformación, el ciberacoso y la explotación y el abuso sexual infantil”.
“Estableceremos y mantendremos medidas sólidas de mitigación de riesgos y reparación que también protejan la privacidad y la libertad de expresión”, advierte.
Y agrega: “Reforzaremos la cooperación internacional para hacer frente al reto de la desinformación y la incitación al odio en línea y mitigar los riesgos de la manipulación de la información de forma coherente con el Derecho internacional”.
Para ello, los países firmantes se comprometen para el año 2030 a “diseñar y poner en marcha planes de estudios de alfabetización mediática e informacional digital para garantizar que todos los usuarios tengan las habilidades y los conocimientos necesarios para interactuar de forma segura y crítica con los contenidos y con los proveedores de información y para mejorar la resiliencia frente a los efectos nocivos de la desinformación”.
Además, hace un llamado a las empresas tecnológicas y plataformas de redes sociales para “mejorar la transparencia y la rendición de cuentas de sus sistemas, incluidos los términos de servicio, la moderación de contenido y los algoritmos de recomendación y el manejo de los datos personales de los usuarios en idiomas locales, para empoderar a los usuarios a tomar decisiones informadas y proporcionar o retirar el consentimiento informado”.