Muchas industrias estaban «desesperadas» por personal, una situación que «solo empeoraría» a medida que los baby boomers se jubilaran, dijo al Financial Times.
Alemania está tratando de llenar esos vacíos en la escasez de mano de obra para lo cual está reformando su sistema de inmigración y aspira a crear los regímenes de inmigración más modernos de Europa.
El ministro dijo que la reforma migratoria era parte de una campaña más amplia del gobierno de Olaf Scholz para atraer talento global a Alemania, detener su declive demográfico y resolver la escasez de trabajadores calificados que se está convirtiendo en la principal preocupación de algunas de sus empresas más grandes.
Un declive demográfico del cual los diferentes gobiernos han sido responsables directamente en los diferentes países de Europa, intencionalmente, y por lo cual la solución mágica se presenta promocionando la inmigración extranjera y así continuar reemplazando a las identidades de las poblaciones europeas, «el gran reemplazo» de los europeos.
Las tasas de natalidad en varios países de Europa descienden, y en Alemania, según estadísticas oficiales, en 2019 nacieron 778.000 bebés en Alemania, 9.400 menos que el año anterior. Así pues, la tasa de natalidad descendió en 2019 a 1,54 hijos por mujer, en comparación con los 1,57 de 2018. Luego en 2020 la cifra cayo a 1,53 y repuntó a 1,58 en 2021, pero muy lejos de aquellas cifras de 2,0 en los años 60.
Se espera que la legislación de reforma que el parlamento apruebe en las próximas semanas facilite mucho que los trabajadores extranjeros acepten un trabajo en Alemania, aunque algunos expertos de la industria dicen que la reforma aún no cosechará beneficios.
La nueva ley de inmigración del gobierno es diferente en el sentido de que permite a las personas aterrizar en Alemania para trabajar incluso sin una calificación profesional alemana.
“Será suficiente que tengan un contrato de trabajo, alguna experiencia profesional y hayan recibido formación profesional en su país de origen”, añadió el ministro.
Alemania también está introduciendo una «tarjeta de oportunidad» llamada Chancenkarte que permite a las personas ganar puntos en función de su formación profesional y experiencia, ya sea que tengan una conexión con el país y hablen alemán, y sean menores de 35 años.
“Cuando tienen suficientes puntos, pueden venir [aquí] a buscar trabajo”, dijo Heil.
Aparte de esto, otro proyecto de ley que pronto se presentará al parlamento facilitaría mucho a los extranjeros obtener la ciudadanía alemana y les permitiría conservar otros pasaportes además del alemán, lo que actualmente es imposible para los ciudadanos de fuera de la UE.
El ministro afirmó que él y la canciller Annalena Baerbock viajarán próximamente a Brasil para “contarle a la gente las oportunidades que tienen aquí, por ejemplo en las profesiones del cuidado”.
Heil también citó el ejemplo de Canadá y dijo que el país había aprendido de su ejemplo donde los inmigrantes eran “tratados como seres humanos” y tenían la oportunidad de convertirse en ciudadanos. “Haremos lo mismo en Alemania”, afirmó.