“La ideología de género, hoy, es una de las colonizaciones ideológicas más peligrosas”, dijo Francisco en la conversación.
El Papa hizo los comentarios en una entrevista del 10 de marzo con el periódico argentino La Nación; la conversación fue traducida al inglés por la Agencia Católica de Noticias.
«¿Por qué es peligroso?» él continuó. “Porque desdibuja las diferencias y el valor de hombres y mujeres”.
“Diluye las diferencias, y lo rico de los hombres y de las mujeres y de toda la humanidad es la tensión de las diferencias. Es crecer a través de la tensión de las diferencias”, dijo el Papa. “La cuestión del género está diluyendo las diferencias y haciendo el mundo igual, todos romos, todos iguales, y eso es contrario a la vocación humana”.
Si bien a menudo se promociona como un líder religioso progresista, el Papa Francisco se ha mantenido consistentemente ortodoxo en las doctrinas relacionadas con la sexualidad y el celibato.
El pontífice atribuyó el creciente impulso mundial a la subjetividad de género a personas bien intencionadas que “no distinguen lo que es el respeto a la diversidad sexual o las diversas preferencias sexuales de lo que ya es una antropología del género, que es sumamente peligrosa porque elimina las diferencias, y que borra la humanidad, la riqueza de la humanidad, tanto personal como cultural y social, las diversidades y las tensiones entre las diferencias”.
El Papa Francisco dijo durante una entrevista de enero de 2023 que las relaciones homosexuales “no son un delito” y calificó de “injustas” las leyes que penalizan la homosexualidad.
En el Vaticano, el Pontífice dijo que Dios ama a todos tal como son y llamó a los católicos a hacer más para dar la bienvenida a las personas de la comunidad LGBTQ a la iglesia. También los animó a apoyar leyes que permitan prácticas homosexuales.
En medio de sus comentarios, Francisco dijo que debe haber una distinción entre un delito legal y un pecado religioso con respecto a las prácticas homosexuales: “No es un delito. Sí, pero es un pecado. Bien, pero primero, distingamos entre un pecado y un crimen”.