La serie en cuestión se centra en una nueva versión de los personajes clásicos de Scooby-Doo aunque sin el mítico perro. Presentando a Vilma Dinkley como la protagonista siendo una adolescente afroamericana, obesa, lesbiana y con problemas de autoestima obsesionada con resolver misterios.
Por otra parte, Fred Jones es mostrado como un joven blanco de clase alta, consentido e incapaz de realizar cualquier tarea y que se vanagloria de su status social.
Daphne Blake es mostrada cómo la típica chica popular que ridiculiza y denigra a Vilma por ser «diferente».
Shaggy Rogers es otra de las ausencias siendo reemplazado por otro personaje similar aunque en versión afroamericana llamado Norville.
Hasta el momento, la serie ha tocado temas como el racismo, el consumo de sustancias, la diversidad sexual, la «conciencia de clase» y un tipo de humor que, según buena parte de la crítica, carece de gracia.
Incluso llegando a mostrar un romance entre Vilma y Daphne.
Vale recordar que Vilma ya ha sido confirmada en otras oportunidades como un personaje abiertamente lgbt.