Así opera la Agenda 2030: “La profunda crisis climática y ecológica en la que nos encontramos responde a una lógica extractivista y patriarcal, que asocia al hombre con el desarrollo, el trabajo remunerado y la racionalidad mientras lo opone a la categoría de mujer, con la naturaleza, la irracionalidad y las tareas de cuidado”. Estas palabras fueron publicadas por la cuenta oficial de Instagram de ONU Mujeres Argentina y pertenecen a Mercedes Pombo. Una activista ecologista argentina perteneciente a la organización Jóvenes por el Clima Argentina.
Sumado a estas declaraciones, encontramos otras, no menos absurdas, como: “Sin igualdad de género hoy, no hay futuro sostenible”.
Incluso se ha llegado afirmar, desde una visión amarillista, que son las mujeres las que tienen menos probabilidades de sobrevivir ante el clima y suelen ser más perjudicadas en casos de desastres.
“Sabemos que el cambio climático afecta especialmente a las mujeres y a las niñas: ellas sufren mayores riesgos y cargas asociadas al cambio climático, debido a situaciones de pobreza, pero también a los roles asociados con el género y las propias normas culturales”.
Por su parte, ONU Mujeres México también ha seguido la misma línea del relato ecologista feminista publicando un post con la siguiente afirmación: “Las mujeres y niñas tienden a sufrir más las consecuencias negativas del deterioro ambiental”.
Pues, según esta lógica, ellas serían las que sufren las mayores amenazas ambiental en su lucha por un mundo más “sustentable y sostenible”.
ONU Mujeres Colombia, Perú, Chile y Ecuador (entre otros países latinoamericanos) también han seguido los mismos lineamientos.
Adicionalmente, la directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, María Noel Vaeza, ha mencionado recientemente que: “Son muchas las defensoras que día a día tratan de avanzar por los derechos de las mujeres, de sus comunidades, de sus territorios, pero no siempre se reconoce el rol central que juegan o podrían jugar, si sus voces fuesen tenidas en cuenta en la respuesta a la crisis climática a la que nos enfrentamos”.
¿Quién es el enemigo? El malvado Capitalismo patriarcal. El cual, no contento con “destruir” el planeta y explotar a las masas trabajadoras, también decide perjudicar a las mujeres mediante nuevas formas de opresión. Siendo la generación del Cambio Climático una nueva variante del machismo.
He aquí la justificación perfecta del Globalismo para la imposición de las agendas de género y ecologistas. Y ni que hablar de los Estados nacionales ya que para institucionalizar estos compromisos internacionales requieren de financiamiento. ¿Qué implica esto? Básicamente aumentar los impuestos sobre tus bolsillos.
Nada mejor que inventar problemas para poder hacer negocios, acumular poder y expandir el control de las élites sobre las sociedades.
Aún estamos a tiempo de tomar conciencia de que estos postulados solo son unas mentiras orquestadas para manipular a los individuos y así modificar tanto los patrones de consumo como los niveles de población.
Aún estamos a tiempo de frenar estas agendas…