Rusia y la OTAN tocan fondo en sus relaciones: «EL RIESGO DE GUERRA ES REAL»

Compartir en...
Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on Facebook
Facebook
Email this to someone
email

“El fortalecimiento militar de Rusia continúa alrededor de Ucrania y va acompañado de un discurso amenazador de Moscú si sus demandas no son aceptadas. Sin embargo, son inaceptables y el riesgo de un nuevo conflicto es real”, declaró Jens Stoltenberg, Secretario General de la OTAN, tras una reunión por videoconferencia con los cancilleres de los países de la Alianza.

EEUU y la OTAN rechazaron de forma contundente este viernes las demandas rusas de que la Alianza no admita nuevos miembros, porque apuntan al derecho soberano de todas las naciones a elegir sus propias alianzas, en medio de la preocupación de que Rusia invada Ucrania.

A menos de una semana de la cumbre con Rusia, Stoltenberg admite ante los jefes de Exteriores que la vía diplomática puede resultar ineficaz. Sus advertencias llegaron al término de la reunión de ministros de Exteriores de la organización atlántica, donde hubo un debate teórico más que práctico sobre esta crisis. Los diplomáticos coincidieron en que una agresión contra Ucrania «comportaría un alto precio para Rusia», aunque nadie quiso ponerle nombre a las posibles consecuencias.

Una crisis sin precedentes entre Rusia y la Alianza Atlántica ha marcado 2021, centrada, sobre todo, en el cierre de la oficina de la OTAN en Moscú y desarrollada, principalmente, en torno a las fronteras este del bloque y las actividades en el espacio.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, considera las posiciones de la OTAN como «absolutamente irresponsables» y que «tienen por objetivo provocar un conflicto», el secretario general de organización atlántica critica el «inadmisible incremento de fuerzas por parte de Rusia» en las cercanías de sus fronteras.
Tanto la Alianza como Rusia guardan las apariencias y se declaran abiertas al diálogo pero es evidente que sus relaciones no han sido tan malas como hoy desde el fin de la Guerra Fría.

El Kremlin hizo públicas a fines del año pasado dos propuestas de tratado que comprometían a la OTAN a excluir cualquier membresía futura de Ucrania y a reducir sus fuerzas cerca de las fronteras con Rusia.

«Está fuera de discusión que la OTAN se comprometa con el principio del derecho de cada nación a elegir su propio camino, incluido el tipo de acuerdo de seguridad del que quiere formar parte», dijo Jens Stoltenberg.

Las estrategias para rebajar la tensión en el este de Europa se han multiplicado en los últimos días, pero sin avance aparente. La última propuesta estadounidense parece pasar por una reducción simultánea de tropas americanas y rusas en la región con el fin de afianzar la confianza mutua y promover una «desescalada». Sendas delegaciones de la Casa Blanca y el Kremlin se reunirán el lunes en Europa de manera previa a la cumbre entre la OTAN y Rusia del próximo miércoles en Bruselas, en la que los aliados depositan sus esperanzas de lograr un desbloqueo de la situación. El secretario de Estado Antony Blinken llamó ayer a su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para tranquilizarle y darle garantías de que «no habrá negociones sobre Ucrania sin Ucrania»; es decir, sin la presencia de Kiev.

Una «solución diplomática» con Rusia «todavía es posible», si Moscú juega el juego del diálogo, declaró, por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, en una rueda de prensa en Washington. “Estamos dispuestos a responder enérgicamente a una mayor agresión rusa. Pero una solución diplomática aún es posible, y preferible, si Rusia elige este camino”, agregó.

Las conversaciones entre EEUU y Rusia deben comenzar el lunes en Ginebra para desactivar el riesgo de una intervención rusa en Ucrania. Moscú también acordó participar el miércoles en una reunión del Consejo OTAN-Rusia, la primera desde el verano de 2019. «Es una señal positiva porque las tensiones son altas», dijo Jens Stoltenberg.

Los aliados pusieron condiciones. «El gobierno ruso debe proceder con una desescalada, continuar los canales diplomáticos y respetar sus compromisos en términos de transparencia de las actividades militares», exigió la canciller británica Liz Truss.

«Toda la situación geopolítica de la región requiere que Europa, la Unión Europea, sea capaz de proponer su visión de las cosas, actuar y sentarse a la mesa con todos los interesados», insistió el viernes el presidente francés Emmanuel Macron.

Su homólogo polaco Zbigniew Rau por su parte afirmó que «las conversaciones con Rusia no pueden tener lugar en una situación de escalada hacia Ucrania y la OTAN».

Antony Blinken, por su parte prometió en Kiev que «no habría discusión sobre Ucrania sin Ucrania».

«Tenemos que prepararnos para la perspectiva de que la consulta fracase», advirtió Jens Stoltenberg. «Si Rusia decide utilizar medios militares contra un vecino, se verá afectada por severas sanciones económicas y políticas», dijo también.

La OTAN no intervendrá militarmente, porque Ucrania no es un país miembro de la Alianza, repitió. «Ucrania es un socio, pero no está cubierto por la cláusula de defensa colectiva entre los 30 aliados», dijo.