Para finales de 2025, todos los Estados miembros de la UE deberán haber designado «vigilantes de confianza» para reforzar la «seguridad en línea». Así lo estipula la controvertida ley de censura DSA. Alemania y Austria iniciaron el proceso de designación hace meses, y otros países están haciendo lo propio.
Bélgica designó un centro antidiscriminación como organismo informante la semana pasada. La agencia francesa ARCOM ya ha designado ocho organismos informantes para septiembre y designó más la pasada semana. Es probable que SOSRacism se convierta en un nuevo organismo informante. Esto también es relevante para otros Estados miembros. Mediante su mandato supranacional, respaldado por la UE, estos organismos informantes menoscaban la soberanía nacional. Las ONG extranjeras (de izquierda liberal) pueden, por lo tanto, amenazar la libertad de expresión a nivel nacional.
En Alemania, la Agencia Federal de Redes gestiona las designaciones, mientras que en Austria es KommAustria. Austria ha certificado hasta ahora cinco organismos de denuncia: la Cámara de Trabajo, la Oficina del Defensor del Pueblo de Internet, Rat auf Draht (una línea de ayuda para casos de abuso en línea), la Asociación para la Protección contra la Competencia Desleal y la LSG (Asociación Austriaca para la Protección del Consumidor). En Alemania, entre estos se incluyen el centro de denuncias REspect! y HateAid. Su función es combatir el contenido ilegal, como el discurso de odio o la desinformación. Las plataformas deben tramitar sus denuncias con prioridad. La red de censura está demostrando su eficacia: en tan solo un trimestre, la UE censuró 29 millones de publicaciones en línea.
El sistema de «Denunciantes de Confianza» ha sido objeto de críticas desde hace tiempo; Para finales de año, cada Estado miembro deberá haber designado a sus organismos de denuncia. La red de censura se extenderá entonces por toda la UE y tendrá un impacto aún mayor en internet: no solo mediante la censura directa, sino también a través de métodos modernos como la reducción del alcance de los medios de comunicación críticos.
La Comisión mantiene una base de datos de todos los abanderados de confianza. Once Estados (Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Letonia, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España) aún no han designado ningún abanderado. Otros Estados, como Hungría, solo tienen un abanderado designado.
Esta es la lista de organismos informantes de la UE. La Comisión pretende estandarizar el proceso de nombramiento para finales de 2025. Quizás esto también tenga como objetivo evitar que algún país nombre una organización políticamente heterodoxa.




