Doce millones de personas en todo el mundo sufren un ictus cada año; muchas fallecen o quedan con discapacidades permanentes. Los ictus se producen cuando un coágulo de sangre obstruye los vasos sanguíneos. Actualmente se administran medicamentos para disolver estos coágulos.
Para administrar medicamentos con mayor precisión en el futuro, un equipo internacional de investigación con miembros de Würzburg y Zúrich ha desarrollado un microrobot, según anunció la Universidad de Würzburg. Actualmente, se requieren dosis elevadas para que el medicamento surta efecto en el lugar deseado, lo que puede tener efectos secundarios importantes.
El equipo de investigación ha logrado un avance significativo con un microrobot que permite administrar medicamentos en zonas específicas del cuerpo. Para ello, utilizaron una diminuta cápsula esférica compuesta de nanopartículas de óxido de hierro, rodeada por una cubierta de gel.
Esto permite controlar magnéticamente el microrobot a través del cuerpo; gracias a su pequeño tamaño, incluso a través de los vasos sanguíneos del cerebro. La cápsula también puede nadar contra la corriente a una velocidad sorprendente de más de 20 centímetros por segundo.
«Es increíble la cantidad de sangre que circula por nuestros vasos sanguíneos y a qué velocidad. Nuestro sistema de navegación tiene que ser capaz de gestionarlo todo», explica Fabian Landers, autor principal del estudio, en un comunicado de prensa. «Debido al pequeño tamaño de los vasos sanguíneos del cerebro humano, la cápsula solo puede tener un tamaño determinado», continúa Landers. «El reto técnico consiste en garantizar que una cápsula tan pequeña tenga, además, propiedades magnéticas suficientemente potentes».
Según el equipo, lograron cargar con éxito los microrobots con fármacos para tratar coágulos sanguíneos, un antibiótico y un medicamento antitumoral. También se utiliza un campo magnético para liberar los principios activos, lo que provoca la desintegración de la cápsula por efecto del calor. El reto consistía en encontrar el rango de temperatura adecuado para evitar dañar los fármacos, que son muy sensibles.
Según el anuncio, la cápsula puede utilizarse no solo para coágulos sanguíneos, sino también para infecciones o tumores localizados, aplicándose con precisión en las zonas donde se necesita el medicamento. Se prevé que la cápsula esté disponible lo antes posible y que los ensayos clínicos en humanos comiencen próximamente.




