La activista y superviviente del abuso sexual Virginia Giuffre, fallecida en abril de 2025, relata en su memoria póstuma titulada “Nobody’s Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice” una experiencia traumática con un “primer ministro muy conocido”. Según el relato, en 2002, cuando ella tenía 18 años, este exdirigente la violó, estranguló hasta que perdió la conciencia y la dejó sangrando por boca, vagina y ano, en una de las propiedades del traficante sexual Jeffrey Epstein[1].
“Después del ataque, no pude seguir siendo una tonta. Habiendo sido tratada con tanta brutalidad y luego viendo la reacción insensible de Epstein ante el terror que sentía, tuve que aceptar que Epstein me prodigaba elogios simplemente como una manipulación para mantenerme sumisa”, escribió Giuffre, según un extracto compartido con The Post.
Tras el ataque, Giuffre imploró a Epstein que intercediera para que no la enviara de nuevo a ese político. Él, sin embargo, le respondió con frialdad: “A veces te tocará eso”. Un segundo encuentro tuvo lugar en el avión privado de Epstein, el llamado “Lolita Express”, en el que aunque la violencia fue menor, Giuffre permaneció aterrada por el miedo de que él la golpeara o estrangulara. Esta brutal agresión fue, según Giuffre, el punto de quiebre ya que dejó de reclutar a otras jóvenes para Epstein y comenzó a planear su escape. Asimismo, afirma que el sufrimiento reveló finalmente la verdadera naturaleza del círculo de Epstein, y la llevó a anticipar su propia muerte (ya sea por suicidio o por mano de alguien de esa red), como de hecho ocurrió.
[1] Fuente: https://nypost.com/2025/10/18/us-news/virginia-giuffre-was-left-bloodied-and-beaten-by-prime-minister/




