Patel está intentando impedir el seguimiento de los aviones del gobierno, después de que se descubriera que utilizó un avión de 60 millones de dólares para realizar el viaje de ida y vuelta.
En el corazón del poder estadounidense, donde los secretos viajan más rápido que los aviones del gobierno, una historia incómoda sacude al Federal Bureau of Investigation (FBI). Kash Patel, actual director de la agencia y figura de confianza del círculo trumpista, acaba de despedir al subdirector Steven Palmer, un veterano con 27 años de servicio. La razón oficial es difusa; la extraoficial, explosiva: una venganza interna tras la filtración de un vuelo privado con fines personales.
Numerosos críticos han calificado a la novia de Patel como agente del “Mossad”, a lo que Patel ha respondido que cualquiera que ataque a su novia es un cobarde y pone en peligro su vida.
El escándalo del avión privado es el último de una serie de escándalos personales ocurridos durante el mandato de Patel como director del FBI, muchos de los cuales están relacionados con su relación con Wilkins, además de los numerosos fracasos en las investigaciones de Epstein y Charlie Kirk.
El episodio parece menor, pero revela mucho. Patel utilizó un jet del FBI —valuado en más de 47 millones de dólares— para viajar a Pensilvania, donde su pareja, la cantante country Alexis Wilkins, participaba en un evento público. Poco después, registros de vuelo y publicaciones en redes sociales expusieron el itinerario, generando críticas por uso indebido de recursos federales.
En lugar de dar explicaciones, Patel habría buscado culpables dentro del propio FBI. Y el primero en caer fue Steven Palmer, jefe de la unidad de Respuesta a Incidentes Críticos (CIRG), que supervisaba precisamente las operaciones de aviación de la agencia. Según fuentes citadas por Bloomberg Law y IBTimes, Patel lo obligó a renunciar o sería despedido de inmediato.
El despido del subdirector Steven Palmer por un asunto vinculado al uso de ese mismo avión sugiere abuso de poder y represalia interna.
¿Puede ser utilizado un avión para viajes personales? Las regulaciones del Office of Government Ethics (OGE) y del Code of Federal Regulations (5 C.F.R. § 2635.704) establecen que: “Los empleados federales no deben usar bienes del gobierno para actividades no oficiales, salvo autorización expresa y justificada por interés público”.
En otras palabras, no se puede usar un avión oficial para visitar a la pareja, asistir a eventos personales o actividades no laborales, salvo que el viaje combine actividades oficiales verificables (por ejemplo, una reunión con una oficina local del FBI), o se reembolse el costo del uso personal (lo cual en este caso no se ha informado que ocurriera).
El timing no podría ser más sospechoso. Palmer, conocido por su perfil técnico y su reputación de funcionario discreto, no habría tenido control directo sobre el itinerario ni la autorización del vuelo en cuestión. Sin embargo, fue él quien pagó el precio político.
Diversos observadores interpretan la decisión como un intento de Patel por reafirmar control interno y enviar un mensaje de lealtad absoluta. En palabras de un exagente retirado citado off the record:
“Patel está tratando al FBI como si fuera una unidad privada de inteligencia política. No hay margen para el disenso ni para las filtraciones”
Si el despido de Palmer es una advertencia, también es una confesión: la preocupación de Patel no parece ser la transparencia, sino el control de la narrativa.
De momento, ni Patel ni el FBI han ofrecido explicaciones convincentes. Los documentos internos sobre el caso se mantienen bajo llave, y Palmer se ha limitado a retirarse en silencio. Pero su salida deja un eco incómodo: el FBI de Kash Patel parece estar más preocupado por proteger la imagen del director que por proteger la integridad institucional.
¿Se podría exigir una rendición de cuentas? El Office of Government Ethics (OGE), la agencia federal encargada de hacer cumplir las normas éticas del servicio público, puede determinar si Patel violó el 5 C.F.R. § 2635.704, exigirle un reembolso por el costo personal del vuelo, o recomendar su remoción o sanción disciplinaria.




