
La Embajada de Polonia en Minsk afirma que «en caso de un deterioro drástico de la situación de seguridad, cierres de fronteras u otras circunstancias imprevistas, la evacuación puede resultar significativamente más difícil o incluso imposible», con esta orden que llega menos de un día después de que Polonia anunciara que reabriría su frontera con Bielorrusia tras el final de los ejercicios militares conjuntos entre Bielorrusia y Rusia.
El llamamiento urgente de la Embajada de Polonia a sus ciudadanos se produce tras los ejercicios militares Zapad 2025 (del 12 al 16 de septiembre de 2025), una operación conjunta ruso-bielorrusa que incluye entrenamiento con armas nucleares y sistemas de misiles Oreshnik y por el que Polonia cerró previamente todos sus pasos fronterizos con Bielorrusia, afectando tanto al tráfico de pasajeros como al de mercancías.
El Primer Ministro polaco, Donald Tusk, anunció que a la medianoche del miércoles al jueves (del 23 al 24 de septiembre) se reabrirían los pasos fronterizos. No obstante, Tusk advirtió que el Gobierno se reserva el derecho de volver a cerrar los pasos si las tensiones se intensifican nuevamente.
Se señala que las tensiones en la región, la guerra en Ucrania y los arrestos de ciudadanos polacos por parte de autoridades bielorrusas han sido elementos considerados en la decisión de emitir la alerta.
En septiembre se registró una incursión significativa de drones rusos que ingresaron al espacio aéreo polaco, lo que elevó la alerta entre las autoridades polacas y sus aliados.
Para los ciudadanos polacos que aún están en Bielorrusia, el mensaje es claro: no depender de que los pasos fronterizos permanezcan operativos indefinidamente.
¿Intervenir en el espacio aéreo de Ucrania?
Hay reportes (por medios como Euractiv y UNN) de que Polonia prepara un proyecto de ley sobre despliegues militares en el extranjero presentado en junio que permitiría a sus Fuerzas Armadas abatir drones rusos sobre territorio ucraniano sin necesidad de autorización previa de la OTAN o de la Unión Europea.
Esa modificación busca eliminar ciertas restricciones burocráticas que, desde 2022, impiden actuar de modo más rápido frente a amenazas aéreas que se acerquen hacia territorio polaco.
Hay preocupación por que objetos derribados, restos o misiles podrían caer en territorio polaco, lo que implicaría riesgos civiles. Eso motiva las discusiones sobre una acción preventiva más lejana al borde de la frontera.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, ha dicho que sería “razonable” que Polonia asistiera a Ucrania disparando drones rusos que vuelen sobre territorio ucraniano, si Ucrania lo pide.
Sin embargo, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas polacas, Wiesław Kukuła, ha señalado que Polonia no va a derribar misiles y drones sobre Ucrania como política general, reafirmando que su responsabilidad es defender su propio espacio aéreo.
No está claro hasta dónde podrían llegar las acciones. ¿Sería solo para drones, misiles, otros objetos voladores? ¿Solo sobre Ucrania o también fronteras limítrofes?.
Las implicancias legales e internacionales son complejas: actuar sobre territorio de otro país podría interpretarse como intervención militar, dependiendo de cómo se conforme el acuerdo con Ucrania y con los aliados (OTAN, UE).