Hablando brevemente sobre Charlie, lo conozco desde la adolescencia y es una persona increíble, pero dos cosas que me llaman la atención: es cristiano. Hablamos mucho de eso, incluso, el otro día. Hay mucha presión sobre las figuras públicas, las personas que dirigen enormes organizaciones sin fines de lucro que mueven cientos de millones de dólares al año, y hay muchos obstáculos y trampas.
Por eso tantos son destruidos, y Charlie realmente lo fue, sin, ya sabes, revelar detalles, como si realmente hubiera caminado por el buen camino. Fue el tema de muchas conversaciones entre nosotros, porque he visto a tanta gente destruida. Ya sabes, la mayoría de la gente es destruida por el poder, y él no, y eso es algo que admiro mucho.
Quiero decir, hasta sus últimos momentos, ya sabes, en orden, se preocupó por Dios, su esposa, sus hijos y luego por su país. Así que, y eso fue totalmente real, completamente real. Puedo afirmarlo, porque acabo de hablar mucho con él sobre ello, y lo admiro, y es un modelo, de verdad.
O sea, no albergaba odio en su corazón, y era gracioso, y repito, es una de las razones por las que no pude dejar de ver estos videos anoche. La gente describía lo opuesto a lo que era. Estaba lleno de odio.
No, y si le hablaras de quienes lo atacaron, o de quienes eran verdaderos enemigos, incluyendo, creo, a quienes lo asesinaron ayer, jamás expresaría odio. Siempre recurriría a… no, esta persona ha sido engañada. Esta persona está claramente poseída por fuerzas oscuras.
Esta persona es un perpetrador, pero también una víctima del mal. O sea, esa era realmente su cosmovisión. Esa es la cosmovisión cristiana, y la expresó en público, y sobre todo en privado, y creo que esa fe, que era completamente real, no la fe falsa que se ve tan a menudo, sino una fe real, fue la raíz de su valentía, y tenía una valentía auténtica.
Le encantaba estar con quienes no estaban de acuerdo con él, no en teoría, sino físicamente, tan cerca que podía olerlos. Esperaba en medio de todo. Podría contarles un millón de historias que vi, pero eso fue absolutamente real.
Amaba a la gente, incluso a quienes lo odiaban, y a quienes él amaba; era de las pocas personas dispuestas a decirles lo que creía cierto. Es decir, creía de verdad, políticamente hablando, que, bueno, no creo que sintiera animosidad hacia nadie de ningún otro país, pero creía de verdad en su propio país y en la obligación de su gobierno de respaldarlo. Era verdaderamente «América primero», de la forma más amable, decente, sin ideologías, pero sincera.
Fue una de las pocas personas, o sea, realmente una de las pocas personas que acudió al presidente, a quien apreciaba. Amaba a Donald Trump, personalmente también, y creo que el presidente lo apreciaba de verdad, pero fue una de las pocas personas que acudió al Despacho Oval y dijo: «Señor, lo entiendo perfectamente y creo que Irán es realmente malo, pero una guerra con Irán no es algo que pueda perjudicar seriamente a nuestro país». Vaya, esa fue una postura impopular.
No necesitaba expresarlo. Ah, claro, y lo volvió a hacer. No tenía intenciones extrañas. No estaba enojado con nadie. Estaba a favor de su país, de hacer lo correcto, lo sensato y lo difícil, y lo dijo. Fue al Despacho Oval para decirlo.
Sufrió abusos masivos de sus propios donantes, algo que tampoco se ve. Fue una de las pocas personas que he conocido que combinaba amor por todos los involucrados con opiniones firmes. Así que, repito, no se dejaba llevar por nada extraño ni espeluznante. O sea, lo conocías íntimamente, así que sabes que es cierto. Si hablaras con él fuera de cámara, diría: «Sabes, de verdad que amo a quien sea que esté hablando, pero creo que esto está mal. Es inmoral».
Es malo para todos los involucrados, para ambas partes, y él lo decía, y podía decirlo porque era sincero. Era completamente sincero, pero no puedo exagerar la cantidad de ataques que recibió en privado por esto; es totalmente real, y habiendo vivido en Washington casi toda mi vida y visto a gente dirigir organizaciones sin fines de lucro, nunca he conocido a nadie dispuesto a defenderse. No buscaba la confrontación, pero simplemente decía: «No, siento que te sientas así, pero creo que esto es lo correcto».
La gente que representamos, que en su mayoría son jóvenes, lo cree, y yo también. Fue valiente, pero a la vez cariñoso, y, dicho sea de paso, no estoy seguro de que haya avanzado mucho. Es decir, creo que se ganó muchos enemigos al hacerlo, pero su punto de vista no cambió.
De todos modos, fue un hombre maravillosamente decente y cariñoso. Eso es cierto.
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— Tucker Carlson (@TuckerCarlson) September 11, 2025
