
Se revoca así la designación de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) como organización terrorista extranjera (FTO) mientras Washington suaviza su enfoque hacia la Siria de la posguerra tras la caída del gobierno de Bashar al-Assad el año pasado.
La decisión, que entró en vigor el martes, forma parte de la estrategia más amplia del presidente estadounidense Donald Trump para reanudar el diálogo con Siria y apoyar su reconstrucción tras más de una década de conflicto devastador.
“Esta revocación de la FTO es un paso importante para cumplir la visión del presidente Trump de una Siria estable, unificada y pacífica”, dijo el Secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, en un comunicado el lunes.
HTS había sido designado como grupo “terrorista” por EEUU desde 2017 debido a sus antiguos vínculos con Al Qaeda.
El grupo surgió del Frente al Nusra, otrora rama oficial de al Qaeda en Siria, pero cortó formalmente esos vínculos en 2016 después de que el líder de HTS, Ahmed al Sharaa, declarara la independencia del grupo.
Desde 2017, al momento de su fundación, HTS fue considerada una organización terrorista por EEUU por ser sucesora directa de Jabhat al-Nusra. Las autoridades estadounidenses nunca aceptaron la idea de que HTS haya roto verdaderamente con el extremismo o con sus vínculos previos a Al Qaeda.
Al-Sharaa, quien dirigió las fuerzas de oposición que derrocaron a al-Assad en una ofensiva relámpago en diciembre pasado, se ha convertido desde entonces en presidente de Siria.
Ha lanzado lo que muchos expertos han descrito como una ofensiva de encanto dirigida a las potencias occidentales, incluidas reuniones con el presidente francés, Emmanuel Macron, y, más recientemente, con Trump en Riad en mayo.
Desde entonces, la administración Trump y la Unión Europea han levantado las sanciones contra Siria.
Trump calificó su reunión en mayo con al-Sharaa como “genial”, elogiando al líder como “atractivo” y “duro”.
“Los recientes cambios positivos y las medidas adoptadas por el Gobierno de Siria, tras la caída del brutal régimen de Assad, demuestran la promesa de un futuro estable y pacífico”, afirmó la administración Trump en una hoja informativa sobre la decisión.
“En consonancia con la promesa del presidente Trump del 13 de mayo de aliviar las sanciones a Siria, anuncio mi intención de revocar la designación de Organización Terrorista Extranjera (FTO) del Frente al-Nusrah, también conocido como Hay’at Tahrir al-Sham (HTS), bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad”, dijo Rubio.
“La acción de mañana sigue al anuncio de la disolución de HTS y al compromiso del gobierno sirio de combatir el terrorismo en todas sus formas”.
La medida coincide con la orden del presidente Donald Trump de junio de levantar las sanciones a Siria para apoyar “el camino del país hacia la estabilidad y la paz”.
Al-Golani ha estado en las listas de terroristas de EEUU debido a su liderazgo en el Frente al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda en SIRIA, antes de la formación de HTS.
Se le atribuyen numerosos crímenes y actos de violencia en el contexto del conflicto sirio:
DISCRIMINACIÓN RELIGIOSA: Durante su liderazgo en el Frente al-Nusra, al-Golani y su grupo fueron responsables de actos de violencia y persecución contra cristianos y otras minorías religiosas en Siria.
En algunas áreas, el grupo impuso la jizya (un impuesto obligatorio para los no musulmanes bajo un régimen islámico) y otras restricciones severas, como la prohibición de practicar abiertamente su religión.
ACTOS DE TERRORISMO: Planeamiento y ejecución de atentados suicidas contra objetivos civiles y militares, principalmente en Siria.
Ataques indiscriminados en áreas pobladas, creando numerosas bajas civiles.
SECUESTROS: Detenciones arbitrarias y secuestros de periodistas, trabajadores humanitarios y civiles.
Uso de rehenes como herramienta de negociación y propaganda.
EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES: Ordenar la ejecución de prisioneros y disidentes bajo su control.
Imposición de castigos extremos según interpretaciones radicales de la ley islámica.
CRÍMENES DE GUERRA: Uso de violencia extrema contra comunidades civiles, incluyendo bombardeos y asedios prolongados.
Destrucción de infraestructura civil, como hospitales y escuelas.
VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS: Represión violenta de opositores políticos y grupos rivales en las áreas controladas por HTS.
Imposición de un gobierno autoritario basado en su interpretación de la ley islámica.
VÍNCULOS CON GRUPOS EXTREMISTAS: Su liderazgo en el Frente al-Nusra, un grupo afiliado a Al-Qaeda, y sus acciones para consolidar el control en Siria.
Colaboración con otras organizaciones yihadistas en actividades que desestabilizan la región.