RFK JR. anuncia que inicia el proceso para eliminar un programa que permitía adicionar sustancias potencialmente dañinas en alimentos

Esta medida tiene como objetivo aumentar la transparencia y la seguridad alimentaria en el país, cumpliendo con la base de sus promesas de campaña.

«Instruyo al comisionado de la FDA a iniciar el proceso de modificación de las normas para eliminar la vía GRAS (según se afirma) para nuevos ingredientes. También insto a la FDA y a los Institutos Nacionales de Salud a que sigan realizando y mejorando las evaluaciones posteriores a la comercialización de las sustancias químicas GRAS presentes actualmente en nuestros alimentos, para que podamos identificar rápidamente los compuestos que causan tantas enfermedades en los estadounidenses y para que los consumidores y los organismos reguladores estadounidenses puedan tomar decisiones informadas. Este es un paso importante en nuestro objetivo de «Hacer que EEUU Recupere la Salud» – Secretario de Salud y Servicios Humanos de EEUU, Robert F. Kennedy Jr.

Desde su creación en 1958, el programa GRAS ha sido objeto de críticas por permitir que la industria introduzca aditivos sin la supervisión adecuada de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA).

Un análisis realizado por el Environmental Working Group, o EWG, detectó que el 99% de los nuevos productos químicos en alimentos desde el 2000 fueron aprobados por la industria misma, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud pública.

La eliminación del programa GRAS o su regulación más estricta podría afectar significativamente a las corporaciones alimentarias, especialmente aquellas que han sido acusadas de causar daño o enfermedad a través de ciertos ingredientes en sus productos.

Si el programa desaparece, cada nueva sustancia agregada a los alimentos requeriría estudios más rigurosos, aprobaciones y revisiones oficiales, lo que aumentaría los costos y retrasaría la introducción de productos al mercado.

Muchas corporaciones han usado el programa GRAS para evitar demandas, argumentando que sus ingredientes fueron reconocidos como seguros bajo el marco legal vigente y, de ser eliminado, podrían enfrentar más demandas por daños a la salud, ya que la carga de la prueba de seguridad recaería más en las agencias reguladoras y menos en la empresa.

Las corporaciones que dependen de aditivos, conservantes y potenciadores de sabor serán las más afectadas, pero a su vez podría abrir más oportunidades para el crecimiento del mercado de alimentos naturales y orgánicos, que actualmente compiten contra los ultraprocesados ​​en desventaja por costos de producción.

Las grandes corporaciones alimentarias perderían una vía fácil para introducir nuevos ingredientes sin regulación estricta, lo que afectaría su rentabilidad y estrategia de mercado. Sin embargo, esto podría significar una mejora en la seguridad alimentaria y en la confianza del consumidor, aunque con posibles incrementos en costos y precios de los productos.

En lugar de que la FDA haga una evaluación previa de seguridad, las empresas mismas pueden determinar si un ingrediente es seguro basándose en evidencia científica publicada y el consenso de expertos. Luego, pueden:

  • Notificar a la FDA sobre su determinación GRAS (lo cual es opcional).
  • No notificar a la FDA y simplemente usar la sustancia en los alimentos. Si notifican a la FDA, esta puede aceptar la determinación o pedir más datos. Si no notifican, la FDA no tiene un registro oficial de la sustancia como GRAS, pero la empresa igual puede usarla bajo su propio riesgo.
CRÍTICAS Y PREOCUPACIONES
  • Conflicto de intereses: Las empresas pueden decidir por sí mismas si una sustancia es segura, sin intervención directa de la FDA.
  • Falta de transparencia: Muchas sustancias GRAS no se notifican, por lo que la FDA no sabe cuántas ni cuáles están en el mercado.
  • Posibles riesgos para la salud: Algunas sustancias aprobadas como GRAS han sido cuestionadas posteriormente por estudios independientes.
EJEMPLOS DE SUSTANCIAS GRAS

Algunas sustancias GRAS ampliamente usadas incluyen:

  • MSG (glutamato monosódico) – potenciador de sabor
  • Carragenina – espesante derivado de algas
  • Aceite de canola – aprobado bajo GRAS en su momento
  • Dióxido de titanio – usado en colorantes, pero cuestionado en Europa
CASOS POLÉMICOS
  • Aceite vegetal bromado (BVO) – Se usaba en bebidas cítricas, pero fue prohibido en 2023 en EEUU después de décadas de preocupaciones sobre su seguridad.
  • Aspartamo – Aunque aprobado como GRAS, ha sido objeto de controversia por estudios que lo relacionan con posibles efectos negativos para la salud.