MK Ultra fue un experimento de control mental realizado por la CIA entre 1953 y 1973, en el que los agentes utilizaron drogas psicoactivas como LSD y otras sustancias químicas en sujetos sin su consentimiento en un intento de lavarles el cerebro y obligarlos a hacer confesiones.
En respuesta a las recientes afirmaciones de que Crooks era parte de un experimento MK Ultra de la CIA, la CIA emitió un raro comentario refutando las afirmaciones.
Un portavoz de la CIA dijo a Gizmodo: “Estas afirmaciones son completamente falsas, absurdas y perjudiciales”.
¿El intento de asesinato de Donald Trump a principios de este mes fue parte de un programa secreto de la CIA que involucraba a asesinos con lavado de cerebro?. Esa es la afirmación que hacen algunas cuentas en X, pero la agencia de inteligencia estadounidense está tomando la inusual medida de negar directa y enérgicamente las acusaciones.
Cuando en los años 70 se reveló que la CIA había intentado desarrollar un programa de manipulación mental llamado MK Ultra, parecía la teoría conspirativa más absurda que existía. Lamentablemente, resultó ser cierta, aunque los resultados sugerentes del programa –y su potencial para crear asesinos similares al Candidato de Manchuria– se dice que se habrían exagerado en las décadas posteriores.
El tirador identificado como Thomas Matthew Crooks actuó solo, pero personas en las redes sociales afirman que Crooks fue entrenado de alguna manera por la CIA en el marco de un programa MK Ultra para perseguir a Trump.
La CIA, por su parte, decidió contraatacar públicamente estas afirmaciones, algo que la agencia no suele hacer cuando circulan extrañas teorías conspirativas por Internet.
“Estas afirmaciones son absolutamente falsas, absurdas y perjudiciales”, dijo un portavoz de la CIA a Gizmodo el jueves. “La CIA no tenía relación alguna con Thomas Crooks. En cuanto a MKULTRA, el programa de la CIA se cerró hace más de 40 años y la información desclasificada sobre el programa está disponible públicamente en CIA.gov”.