Katy Faust y Stacy Manning ofrecen una guía a los padres conservadores sobre cómo criar a sus hijos en su último libro, Raising Conservative Kids in a Woke City. Por ello aquí hay 3 de los principales consejos que se aportan en tal obra:
1. Vaya primero a sus hijos – CAROLINA WOODS en The Federalist dirá:
“Es mejor un año antes que cinco minutos tarde”, defienden Faust y Manning. Con años de fracasos y éxitos como padres, estas dos mamás dicen que debes llegar a tus hijos antes que nadie ni nada. Como padres, debemos ser las primeras personas a las que acuden nuestros hijos para tratar todos los temas incómodos. Con la tecnología, hay menos cosas que podemos controlar, por lo que debemos controlar sabiamente lo que podemos, donde podemos.
Esperar hasta que sus amigos muestren imágenes pornográficas o cuenten lo que dicen las abejas y los pájaros (y todo lo demás) prepara a nuestros hijos para el fracaso. Quien llegue primero a ellos normalmente será a quien acudirán cuando quieran más información. Con este principio, Faust y Manning advierten a los padres que consideren la madurez y la puntualidad, pero los animan a hablar sobre todos los temas que les preocupan antes de la escuela secundaria. Debemos ser nosotros quienes hablemos primero de todos los temas sexuales e incómodos con nuestros hijos”.
Aquí se observa cómo es necesario que la primera formación provenga, ante todo, de la familia. Sabiendo uno como padre que eventualmente los hijos ingresarán al mundo, es mejor formarlos en sana doctrina previamente para que la Fe y la Familia sean el escudo y cuerpo intermedio entre el individuo y el cuerpo político.
2. La regla de no inmutarse – CAROLINA WOODS en The Federalist dirá:
“Cuando nuestros hijos hacen preguntas difíciles e incómodas, no podemos reaccionar con emociones fuertes o enojo. Faust exige a los padres que “no se inmuten”, lo que significa que deben mantenerse tranquilos como pepinos. Cuando nos hacen preguntas sobre lo que Johnny les dijo en el patio de recreo o nos cuentan que alguien los tocó de manera inapropiada, no podemos reaccionar exageradamente ni estremecernos (al menos no frente a ellos). Esto sólo aleja a los niños si sienten que no somos un lugar seguro. Si nos asustamos, entonces encontrarán a alguien más o algo más (normalmente Internet) en quien confiar.
La regla de no inmutarse genera receptividad. “Las conferencias son geniales, somos grandes admiradores, pero el verdadero avance se logra cuando quieren escucharte”, afirman los autores.”
En ese sentido es preciso considerar que los padres deben ser mansos como palomas y astutos como serpientes. El padre debe contar con la virtud de la prudencia para que, desde el realismo, sepa cómo aconsejar a los hijos de tal manera que la prole confíe más en la familia que en cualquier agente externo. Es que el padre debe ser seguro, templado, alguien en quien confiar, valiente, comprensivo; debe ser un punto de apoyo para el hijo y así se evitará la contaminación de ideologías externas a la familia.
3. Los padres son el programa – CAROLINA WOODS en The Federalist dirá:
“Somos el “programa anti-Woke insustituible”, dicen. Los oficiales entrenan a los soldados. Esto significa que debemos ser expertos en todo, desde la ideología de género hasta el aborto y el socialismo. Esto requiere mucho trabajo y la crianza de los hijos ya no es para personas débiles de corazón. Pero si vamos a luchar por nuestros hijos, es necesario. Fausto y Manning exclaman: «ES necesario tener los hechos claros». Si somos ignorantes, entonces depende de nosotros esforzarnos y saber lo que hacemos.
Estas madres estrella de rock no solo brindan formas prácticas de capacitarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos, sino que también brindan a los lectores recursos de apoyo como podcasts, libros y cursos. Por ejemplo, MAVEN, Impact 360 Institute y Summit Ministries son «campamentos y programas que informan a sus hijos qué pensar y por qué pensarlo». Para este libro, querrás tener a mano un bloc de notas y algunos resaltadores mientras profundizas en él.”
Estas dos extraordinarias madres y autoras comparten: “Siempre debes tener presente que no estás criando niños para mantenerlos en el puerto de tu estado rojo; estás entrenando a adultos para lanzarse al tormentoso océano azul. Necesitan las habilidades para navegar en mares llenos de depredadores y la capacidad de ajustar su orientación en condiciones sociales cambiantes”.